Comentario de Meditación mes de Junio 2011.
"Viaje al Templo del Entendimiento"
Meditación que nos ha llegado a través de la mujer medicina cheroqui Dhyani Ywahoo.
Inicialmente hubo una expectación en esta meditación. El aspecto simbólico y creativo fue apareciendo en las últimas sesiones, cuando el trabajo personal de sustituir acuerdos y actitudes ya se habían transformado en nuevos acuerdos y decisiones, se supone comprometidas, quedando inscritas en lo profundo del Ser (“Templo del Entendimiento”).
Dado el contenido íntimamente privado del trabajo en esta meditación, la exposición de los viejos acuerdos borrados y de los nuevos elaborados e incorporados no fueron motivo de expresión, quedándose en lo reservado.
En general, en su realización, no se plantearon dificultades; exceptuando la general contienda personal de que aflojándose la atención sobreviene inmediatamente la deriva de la mente y el adormecerse. Todos, en mayor o menor grado, dependiendo de las circunstancias personales del momento, pasamos por esta contienda con mejor o peor éxito.
La mecánica del “viaje psíquico al mundo superior” fue bien realizada no produciéndose ninguna dificultad relevante. La imagen de transformarse en un águila dorada incluso fue considerada muy satisfactoria.
En algunos el hecho de volar y alzarse se convirtió en una experiencia sentida. Luego, el paisaje boscoso entre montañas y peñas fue satisfactoriamente evocado con sensaciones ampliamente gratificantes.
|
El Lago Especular |
En la secuencia del encuentro en el “Lago especular” ya se planteó algunas dificultades. De los comentarios resultó claro que había temas irresueltos en cuando a la superación de viejas o actuales rencores y resentimientos con relaciones históricas y actuales; y que, aunque hubiere una intención sincera de superarlo y de generar perdón y buenas y armoniosas relaciones, en algunos casos, eran declaraciones de deseos y de intenciones o de posicionamientos mentales antes que decisiones comprometidas, sentidas e integradas.
A pesar de estas disonancias, en la mayoría de las veces, los participantes se autorizaron a poder adentrarse en el “Templo del Entendimiento” con el beneplácito de sus dos guardianes y realizar el trabajo propuesto en los plazos de 3 días, 3 meses y 3 años. El convencimiento y resolución aplicado al intento en estas tres fases es plena responsabilidad de cada cual. El peso de la inercia de la vida rutinaria es el gran obstáculo a su consumación a medio y largo plazo.
Una vez hecho y reiterado este cometido, los dos últimos encuentros con esta meditación y, especialmente, el último, resultó, para algunos, más visionario en tanto que separándose del patrón preestablecido, se adecuaron a las demandas propias del momento en el yo y self dando lugar a creaciones visionarias cuyos contenidos simbólicos y arquetípicos resultaban significativos y suscitaron interés y participación de los demás asistentes.
|
El universo arquetípicio visionario |
Ernesto Cabeza Salamó