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martes, 6 de octubre de 2020

 

 

CEPSI

 

Centro de Encuentro en Psicoterapia y Sexología Integral

 


 

 


 

 

Plaça Montserrat Roig, 5. Baixos 1ª

08921 SANTA COLOMA DE GRAMENET

Telf. 93 386 31 12.  Horas a convenir. (Hay contestador)

                   E-mail: cernesto57@yahoo.com ,       Cepsiblog.blogspot.com

temazcalyontoenergetica.blogspot.com y en celebrandoruedadegaia.blogspot.com

También en facebook.com/gaia.ruedadevida



         CEPSI tiene vocación de ir más allá del constituir un Gabinete de exploración y Tratamiento de los padecimientos psico-corporales humanos.

 

         CEPSI es un lugar de encuentro, de intercambio, entre personas comprometidas con el Crecimiento Interior, con la auto realización.

 

         En CEPSI, desde un enfoque Psicocorporal integrador de base, busca la integración del individuo basándose en dos puntales. El apoyo psicoterapéutico y el autodidactismo.

         No doy un enfoque normativo, sino un guión para encauzar la vida en descubrimiento y experienciación. Busco iniciar terapéuticamente en la búsqueda del saber interno y, a través de él, del mundo como un saboreo.

         Pretende experimentar la aventura de adentrarse en las peculiares vivencias de la emergencia del yo auténtico, del Ser corporal-energético; y así dar con salidas del laberinto del pseudo-yo o ego en su permanente esfuerzo por limitar, estancar y mecanizar la propia vida.

         Y desde aquí poder adentrarnos en lo más profundo del ser, la Ontoenergética (la energética del ser) desde un punto de vista sintergico.

 

         Salud no es estar libre de sufrimiento y enfermedad, sino permanecer abiertos en la expansión de la propia vida y fluir con ella en el autodescubrimiento y sabiduría.

 

 

Áreas de actividad:

 

1 AREA PSICOLÓGICA:

 

               Nivel infantil.

         Se realizan psicodiagnósticos y exploraciones para evaluar inteligencia, percepción, personalidad, aptitudes, etc.

         Útil para orientaciones psicopedagógicas, para asesoramiento vocacional y/o profesional. Comprensión de problemáticas infantiles tales como: fracaso escolar, dificultades de adaptación escolar y comportamental, etc. Diagnosis de dificultades psicomotrices y/o logopédicas y su reeducación individual o grupal.

 

 

               Nivel adulto.

         Centrado en la exploración de la personalidad y el carácter, a  más de aptitudes e inteligencia.



         Orientación profesional y determinación de problemáticas personales que pueden abordarse psicoterapéuticamente.

 

       Nivel geriátrico.

        Útil para valoración y evolución de rasgos de personalidad y del aspecto cognitivo; con orientación personal y familiar.

 

 

2 AREA PSICOTERAPEUTICA.


         Área básica y esencial de CEPSI.

 


         Es el abordaje psicoterapéutico de las dificultades emocionales tales como depresiones, ansiedades, angustias, vacío interior, inseguridades, obsesiones, miedos (fobias), baja autoestima, etc.

         El enfoque parte de la visión psicocorporal, abordando lo emocional, psico-corporal, existencial y transpersonal de un modo integrativo. También se recurre a la hipnosis como herramienta psicoterapéutica.

 

         CEPSI cuenta con una basta experiencia de más de 30 años en Sta. Coloma de Gramenet, abordando las terapias tanto a nivel individual como grupal.

 

A)     Individual: Permite trabajar en profundidad mediante un abordaje caracterial y personal de los aspectos conflictivos de uno mismo, para lograr su elaboración y superación en contexto psico-corporal.

B)       Pareja: Permite trabajar dificultades relacionales y afectivos en pareja.

 




C)     Grupal: A través de grupos regulares (encuentros frecuentes a lo largo de un tiempo) o intensivos (encuentros a lo largo de un fin de semana) se trabaja los aspectos conflictivos personales en el contesto de grupo que actúa como movilizador y resonante personal. También se los llama Grupos de Crecimiento Personal o Grupos de Desarrollo del potencial Humano.

 

Permite la exploración y el abordaje de las temáticas conflictivas personales e interpersonales relacionadas con miedos y demás problemáticas en un marco de aceptación t encuentro humano.

 

Es un medio rápido y movilizador para enfrentar las dificultades personales y de obtención de autoconocimiento con el apoyo y aceptación de los demás.

 

 

SUB-AREA DE TERAPIA PSICOSEXUAL:

 




         Modalidad terapéutica específica en la que se enfoca de forma sistemática el tratamiento específico de las diversas dificultades sexuales, que pueden dar lugar a sufrimientos individuales y de pareja; teniendo en cuenta la diversidad de variables concernientes a la cuestión de género.

 

         Se trabaja el origen caracterial que lo propicia y sustenta, al tiempo que la dificultad que se manifiesta.

         Es una modalidad terapéutica indicada para las denominadas  disfunciones sexuales  masculinas y femeninas tales como: Impotencia (disfunción eréctil), eyaculación precoz, eyaculación retardada, vaginismo (dolor en la penetración), anorgasmia, falta de deseo sexual, actitudes fóbicas (temor al contacto sexual) y secuelas de abusos sexuales  históricos y/o actuales.

 

         Preferiblemente el trabajo terapéutico se realiza en pareja, pero también puede realizarse de forma individual si no la hay.

 

3 AREA CULTURAL Y DE AUTORREALIZACIÓN


         En ella se realizan frecuentes tertulias abiertas sobre temas relacionados con lo cultural, social, el Crecimiento humano, la educación, salud integrar, lo trascendente, etc. De estos actos se facilitará información en su momento.

         También se realizan colaboraciones en estos niveles con entidades culturales y educativas.

 

        Práctica en grupo de Ejercicios psicocorporales. Como apoyo psicoterapéutico y de mantenimiento psicosomático. Ver información al respecto.






 

         Desde el aspecto de la Autorrealización trascendente o Transpersonal  aquí tenéis nuestras propuestas;

 

     Psicoterapia Regresiva mediante Hipnosis Cosciente para contactar con las causas y el origen de situaciones problemáticas.





     Hipnoterapia Regresiva VEV (Vida entre vidas) desde el aspecto multidimensional del Ser permite obtener respuesta a ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? y ¿De dónde vengo?

 

         Realizamos Encuentros de Meditación todos los Miércoles no festivos a las 10 h. y 18 h.(6 de la tarde).  Ver programa de meditaciones.



 

        La Ontoenergética, Un trabajo profundo de estudio, reflexión e interiorización experiencial a través de la  consciencia adentrándose en el “Ser”.

 

         Y los grupos residenciales en Terapia Transcultural amerindia  organizados directamente por Cepsi o en colaboración ocasional con el Consejo Rueda de Medicina en México, a Través de Lorena Herrera, Mujer medicina  y antropóloga mexicana.



 



       Activación y Estimulación de la Visión extrasensorial para niños de 6 a 12 años según método de Jacobo Grinberg Zylberbaun, contribuyendo a una generación con un potencial extrasensorial.





 

         De todo ello solicitar folletos e información en Cepsi. Ver portada de díptico.

 

         A más de todo ello hay colaboraciones de profesionales en otros aspectos relacionados con la salud y el Crecimiento Humano, que ya se irán difundiendo en su momento.

 

 

CEPSI

Centro de Encuentro en Psicoterapia y Sexología Integral.

 Responsable: Ernesto Cabeza Salamó. Psicólogo (colegiado nº 1856), Hipnoterapeuta y Psicoterapeuta psicocorporal, miembro de la SEPC (Sociedad Española de Psicoterapia Corporal) y acreditado en FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas).

 




INFORMACIÓN GRATUITA.



lunes, 5 de octubre de 2020

Práctica de ejercicios psicocorporales en grupo

 ERNESTO CABEZA SALAMO

  Psicólogo nª. 1856.

Psicoterapeuta Corporal.

Miembro de la S.E.P.C. Sociedad Española de Psicoterapias Corporales.

Acreditado en F.E.A.P. Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas.

Plaça Montserrat Roig, 5. Baixos 1ª.

Telf.  93 386 31 12

Mail: cernesto57@yahoo.com

08921 Santa Coloma de Gramenet.

celebrandoruedadegaia.blogspot.com   Cepsiblog.blogspot.com

También en Factbook.com/gaia.ruedadevida

  

Práctica de ejercicios psicocorporales en grupo

 

La psicoterapia corporal aúna el cuerpo con la mente logrando la resolución de problemas emocionales, la adquisición de consciencia del potencial personal y el abrirse a la vida con placer y gozo.

Un principio de la psicoterapia corporal es que lo que sucede en tu mente refleja lo que está sucediendo en tu cuerpo y viceversa.

Psicoterapia corporal es también entender nuestra personalidad como una armonía de procesos energéticos (nuestra propia vida orgánica, su consciencia y los procesos de producción, gestión y descarga de energía en el ejercicio de vivir).

Es importante sentir la cantidad de energía disponible, cómo la utilizamos (favorablemente o no) y su expresividad.

Nos damos cuenta que el cuerpo se va haciendo más rígido, pierde sensibilidad y menos espontáneo. Nos hacemos cada vez más mentales distanciándonos de nuestros genuinos sentimientos, perdiendo la alegría de vivir y el ver la vida con asombro; así nos estancamos y malgastamos la salud física y emocional.

La práctica de ejercicios psicocorporales produce: Tomar contacto con la vitalidad que disponemos, darnos cuenta de cómo la bloqueamos, de cómo se altera nuestra personalidad, de cómo enfermamos el cuerpo, de cómo nos alejamos del contacto con nuestro sentido existencial. Con estos ejercicios podemos recuperar vitalidad y obtener el poder de utilizarlas satisfactoriamente en nosotros y en nuestras relaciones.

Todos los miércoles no festivos a las 10.30H. y viernes no festivos a las 19.30H. En Cepsi. Duración 75 Minutos.

Precio: 6 sesión.  24 por un mes (las 4 sesiones).



jueves, 23 de abril de 2020

Humanismo, creatividad y auto realización 2 "Holismo"


Humanismo, creatividad y auto realización 2: “Holismo”

En el escrito anterior (Humanismo, creatividad y auto realización 1) propuse diferenciar dos aspectos en la creatividad; el aspecto primario, la inspiración con sus atributos; y el aspecto secundario, la elaboración de esta, que es un largo proceso laborioso y racional.

La elaboración, el proceso secundario, presente en toda persona, acompaña al proceso primario y justamente la vivencia de fascinación y asombro es lo que permite que pueda ser esforzada la labor secundaria; una especie de voluntad esforzada siguiendo una potente motivación, conduciendo a que se pueda llegar a su formulación racional, lógica y operativa. Aunque, algunas veces, al irse diluyendo con el tiempo, ocurra como con el material de los sueños, que se disipa, se desvanece y, con ello, por mucha fascinación y voluntad que se ponga, ya no hay con qué operar y a dónde ir; lo primario ha desaparecido, la inspiración, y lo secundario se queda a ciegas con frustración.

Cuando se estudia la creatividad, se suele caer en el error de querer definirla eficientemente, entonces nos adentraos en un análisis del que van apareciendo aspectos formales, sin contenido creativo inspirador. Podemos concebir múltiples aspectos asociados importantes. Es como tratar de estudiar el organismo y tratar de definir sus sistemas orgánicos con precisión y también las interacciones entre ellos. La definición y enunciación de todo lo descubierto dará para llenar un grueso libro, pero no tendremos lo importante. Lo importante es que el organismo expresa vida y la vida no es estructura, sino función; pero si abordamos “vida” sin estructura corporal, estamos en una abstracción, estamos en una idea sobre la vida, pero tampoco “con la vida”. Podemos filosofar, pero filosofar sobre la vida no es la “propia vida”.

Por ello hablamos del “Organismo vivo”, una estructura con su función. Los taoístas aseguran que lo importante no es lo que se ve, sino lo que no se ve, pero es. El cántaro es cántaro en el sentido que permite albergar agua para saciar la sed. Sin embargo, cuando vemos el objeto de arcilla le llamamos cántaro independientemente de que contenga o no agua en su interior. Pero el cántaro sólo sirve como fenómeno físico si está lleno de agua potable. De igual modo que un organismo sólo sirve si está vivo, que es su función. La creatividad es como el organismo, pero mucho más sutil. La vivencia aparece llena de un material psico-energético que nos fascina; pero si esa energía no permanece lo suficiente para que nuestra conciencia la procese (parte secundaria), se quedará como algo experimentado y ahora vacío. Y si permanece como contenido de la conciencia y procedemos con su elaboración, la realización formal, en el caso de conseguirlo, el resultado será algo relacionado con la inspiración, quizá semejante o que nos la recuerda, pero no la propia inspiración. La inspiración es mucho más cautivadora y bella que la manifestación creada tras larga e intensa elaboración, es decir, el producto acabado. Nos contentamos con él, y sabemos que se puede perfeccionar.

El estudio en el aspecto estructural de análisis y síntesis, es decir inductivo y deductivo. El proceso funcional es algo que no procede de la conciencia; sino de ese océano profundo, del que la conciencia no es más que su superficie. Procede, por ello de la inconsciente; es algo que aflora durante unos instantes con pleno sentido y que regresa a la fuente disolviéndose en ella. Es lo holístico, lo que tiene pleno sentido, pero no puede ser cogido; es como agua escurriéndose entre los dedos cuando tratamos de agarrarla. Con todo este tenemos claro que, por un lado, estamos en los descriptivo, es decir, lo estructural; y por otro, en lo filosófico u ontológico, lo funcional; y sólo puede sernos útil si lo tomamos en una unidad estructural-funcional.


Así, pues, cuando me refiero a la creatividad, considero esa sutil manifestación viva que se da como unidad estructural-funcional. Es decir, como un organismo manifestándose vivo, o un cántaro pleno de agua con la que poder beber.

La creatividad es libre, surge espontáneamente cuando las circunstancias le son propicias; recordemos las abrumadoras crisis creativas de ciertos artistas.

Dicho esto, queda claro que la persona creativa no es un ser humano común y corriente, sino una clase particular de ser humano. Estamos viendo consecuentemente que la creatividad es transformación y nos surge la hipótesis de que la creatividad surge con la transformación de la persona corriente, de la transformación de su propia naturaleza. Así todo cuanto contribuye a un avance de la salud psicológica de la persona, que equivale a experimentar cambios, conduce a que la persona devenga más sana, más humana; la conduce a ser más creativa. Eso no significa que las personas corrientes no puedan experimentar momentos de inspiración creativa, todos los tenemos de vez n cuando, pero esta transformación hace que el enlace entre motivación e inspiración esté más operativo. La creación de neuroalgoritmos de mayor sintergia y el campo neuronal consecuente crea patrones de interferencia con la Lattice, la vivencia inspiradora, que, a su vez, da sentido y significado a este nuevo neuroalgoritmo que asimila el Procesador Central (el Ser) en canal abierto con el Yo (la personalidad). Por ello no puede funcionar un manual de creatividad. Ya dije que lo descriptivo es la forma, la estructura; pero no es la función; y que el estudio de la función, el arte, la estética, tampoco es la creatividad. Por ello, la creatividad, en las personas debe concebirse en un sentido holista; emana de todo el sistema, mejorándolo. El contactar o alcanzar la propia creatividad es algo así como experimentar una conversión religiosa; se genera un clima, un contexto especial en el que se da. Este clima emana de la propia persona en el instante creativo primario, ya lo he mostrado en el escrito anterior; pero también si hay un clima, un contexto ambiental favorable, la estimula por resonancia. Uniendo lo dicho vemos que ese clima que la favorece sería, en el aspecto amplio, el de una sociedad utópica, en la que sus integrantes experimentaran la eupsíquia. Es decir, una sociedad especialmente diseñada para producir y agrandar. Puestos en ello, imbuidos en este clima creativo, desde la eupsiquia se vislumbra la idea de lo que podría ser, aquí y ahora, una sociedad eutopica. Lo utópico queda para su consecuente futuro.
Si las prácticas terapéuticas de tipo holista (es decir integrando lo orgánico con lo psíquico y lo trascendente) conducen a la eupsiquia mediante la transformación, liberando de ataduras y bloqueos, dejando aflorar la creatividad; entonces esto también sería aplicable a la educación. En la creatividad en su estado primario, se disuelven los límites espacio temporales y de conciencia, nos hace inocentes y entusiastas de lo que tenemos entre manos; es decir, exteriorizamos eso que todos los niños por propia naturaleza exhiben, aquello con lo que nacen. Y si, como adultos, no podemos exteriorizar todo ese potencial es porque el reloj interior diencefálico, al adecuarse al contexto educacional, ajusta o sincroniza la realidad adulta. Pongo como ejemplo muy clarificador la capacidad infantil de “Visión extrasensorial” (V.E.S.), tan fácil de activar en la infancia hasta la aparición de los cambios que anuncian la adolescencia; cuando el proceso educativo ha incorporado la práctica cotidiana de VES, entonces, con la adolescencia, se mantiene como algo implícito en la personalidad, y el reloj biológico, la glándula pineal (epífisis). Es bien sabido que la activación de VES es ya difícil de realizar a partir de los 12 años por lo general y, aún más difícil, a medida que se afianza la transformación adolescente. Es algo que he podido constatar y demostrar. Así, pues, tenemos en manos cambios muy potentes que realizar en el terreno de la terapia y la educación holista. 

También es muy cierto que la persona creativa tiene su parte amarga, pero es en la interacción con nuestra sociedad actual. Se considera que la persona creativa no es muy de fiar. Repentinamente actúa por corazonadas o intuiciones que se salen del guion esperado. Cuando aparecen ataques de creatividad lo trastornan todo y causan problemas en el sistema. El sistema racionalmente mecanizado rechaza a las personas creativas porque lo rompen, no pueden operar satisfactoriamente en tal rígidos patrones mecánicos o mecanizados. El coexistir personas creativas con las corrientes es un proceso dinámico conflictivo que exige obtener una sinergia funcional. Las estructuras deben ser flexibles, la sociedad eutopica es la que genera la propia sinergia. Tampoco la persona creativa es un ser alocado y caótico; pues tras el proceso primario, le sigue un abnegado proceso secundario pleno de lealtad, pasión y esfuerzo por hacerlo realidad.

La creatividad general, en el sentido holista, emana de todo el sistema, mejorándolo en general.

Las personas inmersas en la creatividad primaria son un tipo de revolucionarios, en el sentido de dar la espalda a lo establecido; recordemos el lema del Mayo del 68: “La imaginación al Poder”. No están satisfechas con la realidad vigente; en las grandes empresas e instituciones se sienten machacados.

Las fuentes de este tipo de creatividad, de ideas nuevas, se encuentra en lo profundo de la naturaleza humana. En un “yo” más profundo. Es algo que no sólo no conocemos, sino que tememos conocer.


Surge del inconsciente, de la fuente de lo realmente original, de ideas que se apartan de lo que existe en este momento. Los índices de genuina originalidad tan claramente visibles en el test Rorschach (O+ junto a M, H y FC-CF bien vistas).

La creatividad primaria es herencia de todo ser humano. Es algo común y universal. También ocurre cuando en psicoterapia profundizamos, nos adentramos en las capas inconscientes de la persona, allí la encontramos. Con la supresión de las trabas, controles, represiones y defensas; descubrimos, generalmente, mucha más creatividad de la que, a simple vista, aparece. Se sabe que la psicoterapia, o el descenso a las capas más profundas, ordinariamente reprimidas, libera una herencia común, algo que todos hemos tenido y que se habían perdido.

Lo que llamamos una adaptación adulta “normal” (que no sana) implica dar la espalda a lo que asimismo nos amenaza. Y lo que nos amenaza es la dulzura, la fantasía, la “puerilidad” emocional. Constituye el espantoso miedo, en esta cultura patriarcal, a todo lo que la propia persona “normal” califica de “feminidad”, que, en el caso concreto del hombre, teme ser poco masculino o algo “homosexual”, es decir poco hombre. Hasta en el mundo de la mujer se puede constatar esa presencia, cuando pretende emular esos atributos patriarcales, en ciertas mujeres muy competitivo-masculinas.

La eupsiquia consiste en la integración armónica de los procesos primarios, originales del inconsciente, y de los procesos secundarios (sentido común, lógica, sensatez, realismo). Planeo esto así porque en nuestra sociedad, esta armonía, esta sinergia; no se suele dar de natural como debería ser; y su gente consecuentemente anda escindida. Como la creatividad pura, primaria, es poco habitual y resulta revolucionaria, se tiende al control del proceso secundario obteniéndose la represión de los contenidos inconscientes o primarios. Cuanto más tendemos al control más obsesivos y compulsivos nos hacemos y mayor rigidez en todos los aspectos exteriorizamos. El T.O.C.(Trastorno obsesivo compulsivo) es justamente esto. Las personas que manifiestan principalmente procesos primarios se hacen independientes de todo control, de tabúes, de disciplina, de inhibiciones, de planes calculados probabilísticamente; les cuesta ajustarse al tiempo y el espacio, o a la secuencia lógica, a la causalidad y al orden en sus diversos aspectos. Entonces, para las personas rígidas, todo esto, que es tan amenazante, se reprime y ocurre que, al no querer saber de ello de un modo consciente, esto reprimido aparece en los fenómenos oníricos y en el aspecto fantasioso.

Las personas más centradas, más eupsiquicas, no resultan ser ni excéntricas impulsivas ni lógico-controladas. La sinergia consiste en un patrón oscilatorio, una onda modulada en la que a un pico le sucede un valle, como las olas de un mar en calma. No hay lucha, hay un fluir rítmico. Carga energética creando cierta tensión seguida de una descarga que conduce a la relajación, todo ello produciendo bienestar; es decir el pulso natural de la energía y de la propia vida como manifestación de esta. La función de la psicoterapia humanista es permitir que cada persona descubra su propio modo de sinergia. No es adaptar el individuo a una estructura sociocultural, sino contribuir a que se de cuenta cada cual cómo se funciona armoniosamente dentro de la estructura que lo contiene. ¡Claro que deseará y tendrá como motivación el transformarla! ¡Obtendrá satisfacción en contribuir en ese cambio transformador!

 En las personas neuróticas, la propia sintomatología neurótica, es fruto de esta disociación; de ese intento de suprimir o reprimir lo primario. Así, por ejemplo, se entiende el tipo de relación entre hombre y mujer a través de la historia. La razón es obvia; puesto que el hombre las ha temido es por lo cual ha tratado de dominarlas y someterlas, como lo que ocurre entre lo consciente y lo inconsciente en la persona neurótica. La “mujer”, que representa los procesos primarios, creativos, recuerda al “hombre” el propio inconsciente, ese conjunto de fuerzas vitales pulsantes, es decir, el propio aspecto femenino en sí mismo. Con la disociación consecuente, el esfuerzo de controlar y someter esa parte de sí y que, también inconscientemente, proyecta en la mujer. Y cuando la mujer, con coraje, muestra enojo y rebeldía frente a este control masculino se acrecienta esa sensación de que es enemiga, adversaria y debe tratar de controlarla. Entonces esta disociación deviene en violencia, ya sea institucionalizada (política, cultura, legislación, educación, relaciones laborales, etc.) como en lo personal (violencia machista y de género); ya que lo que no sea un posicionamiento rígido en el estereotipo masculino-patriarcal, es perseguido como enemigo o, al menos, como adversario (homosexualidad, bisexualidad, transexual…). 

Teniendo en cuenta nuestra cultura, lo que se suele hacer es zarandear el avispero ocasionando dolor y caos. Y lo que debiera suceder es que el hombre integre en sí armoniosamente sus procesos primarios y secundarios. Sólo así podrá sentirse plenamente humano, sentirse fuerte y seguro de si mismo; y esa fortaleza, confianza y seguridad personal se debe a la aceptación de su propia feminidad. Cuando los hombres asuman su integridad, entonces estarán en condiciones, no sólo de tolerar, sino de gozar con las mujeres auto realizadoras, las plenamente humanas. Ningún hombre puede alcanzar este punto sin una mujer así, una mujer fuerte, plenamente humana, auto realizadora. Es algo recíproco. Un hombre en auto realización precisa de una mujer en auto realización y viceversa. Nadie puede darse sin el otro, ambos se potencian en su proceso auto realizador. Y esto no tiene absolutamente nada que ver con la pugna, sino con la presencia y el apoyo mutuo mientras se descubre el devenir personal y relacional. Constituyen así la recompensa mutua.

Con Freud se inauguró el concepto de inconsciente ligado al proceso primario constituyendo lo que denominaba “ello”, ese depósito de elementos instintivos en lucha (eros y tánatos) y de todo el conjunto de represiones. El estudio de los procesos primarios apareció del análisis de los sueños, las fantasías y de los procesos neuróticos; y más delante de los estados psicóticos. Muy lentamente, con el tiempo, el estudio de los procesos primarios se liberaron de esta carga negativa y sólo recientemente nos hemos dado cuenta la clase psiquiátrica y psicológica), en lo relativo a la ciencia occidental, mediante estudios con personas sanas, del proceso creativo, del juego, de la percepción estética, del significado del amor sano, del crecimiento y desarrollo sano, de la educación sana; de que todo ser humano es a la vez artista creador y lógico, racional e irracional, infantil y adulto, masculino y femenino, con conciencia ordinaria y otros tipos de conciencia. El estudio de los llamados estados alterados de conciencia (meditación, hipnosis, respiración holotrópica, experienciar sueños lúcidos, traces mediumnicos, viajes psíquicos ya sea autoinducidos como desencadenados por sustancias psicodélicas debidamente supervisadas (LSD, mescalina, psilocibe, etc.; y el estudio de los procesos diencefálicos, en especial del sistema límbico en el progreso de las neurociencias. Ahora se sabe que la persona sana, evolucionada, madura, accede simultáneamente a estos dos niveles. Es más, se sabe que la presencia de esta dicotomía es lo que genera la enfermedad tanto en un ámbito como en el otro; y afinando más, podemos afirmar que el mismo proceso de disociación es patológico, es como una guerra civil interna.

Una persona sanamente integrada es a la vez primaria y secundaria, puede ser divertida e inocente al estilo infantil como crítica y madura, puede ser inspiradora y visionaria y, al tiempo, deductiva y lógica. Puede ser libre y espontanea y también contenerse y controlarse cuando lo precise.

Greta Thunberg
Como he sugerido antes, como una onda con su monte y valle, con su expansión y contracción, como los núcleos celulares y el propio corazón; inspirando y exhalando como cualquier otro ser vivo; y como el pulso onda-partícula más allá de la física elemental.

La persona sana ya no es la “adaptada” al sistema, sino la que se presenta creativa y transformadora del sistema. La que anhela una utopía y crea su versión eutópica para contribuir al bienestar de su mundo personal, relacional, social y planetario. Se siente eupsíquica y desea lo mismo para quienes le rodean.




miércoles, 15 de abril de 2020

Humanismo, Creatividad y Auto realización 1


Humanismo, Creatividad y Auto realización 1


En esta séptima entrega de escritos acerca del Humanismo voy a tratar la temática del Humanismo en relación con la Creatividad y la Auto realización.

Ya definimos humanista como persona responsable actuando con dignidad, apoyando, participando y desempeñando esa ética, ese bien común, ese apoyo mutuo. En resumen, exteriorizando en su sentir, pensar y actuar conforme los valores de Ser; o lo que es lo mismo, en el proceso de auto realizarse.



Veamos lo que podemos decir acerca de la creatividad y las personas creativas. Cuando tratamos de enumerar las características de una persona creativa, vemos inmediatamente que coinciden casi exactamente con los 26 puntos que propuse en el escrito anterior en la persona auto realizante. No se trata de una identidad de lo uno con lo otro, pero el concepto de creatividad y el de persona sana, en auto realización, están muy cerca una de otra y eso sugiere que tienen mucho que ver. (Ver los 26 ítems de la persona en auto realización del escrito anterior: Prehumanismo. Humanismo y Auto realización). 




No me refiero a la personalidad del individuo que resulta creativo, sino en el momento en que la creatividad se da. Una persona psicótica o neurótica puede tener grandes bloqueos, pero también instantes de aguda creatividad y entonces, la vivencia es coincidente con la del auto realizante y auto realizado.

Podemos asociar estas dos realidades. ¿Si el auto realizante cumple con los criterios de la creatividad, entonces la presencia de creatividad refleja lo saludable de una persona? Si es así, una educación y una terapéutica basada en lo que favorece la creatividad conduce a la salud, a la eupsiquia.

Entonces también concluimos que las terapias que tienen por objetivo adecuar la persona sufriente, conformarla con lo social y lo cultural no sirven a este propósito; ni tampoco aquellas que consideran que lo profundo de la psique es un conflicto entre el instinto de vivir y el de morir, ya que esa creatividad participaría de ambos pulsos y los manifestaría el tal conflicto. Sólo puede servir una terapéutica que ponga en contacto la conciencia de una persona con su potencial de Ser. Es decir, con su humanidad y los valores que la definen.  Las otras cumplen el propósito de facilitar la adaptación del individuo a su medio socio-cultural y aliviarla de la tensión de sus conflictos reprimidos, al poder contactarlos y poder tener oportunidad de resolverlos.



Por otra parte, atendiendo a facilitar la creatividad, se hace importante preparar a las jóvenes generaciones para que resulten creativos. Hasta hace muy poco el recurso del arte en la educación ha sido algo accesorio. Se le daba y aún se da mucho poder a los contenidos programáticos del currículum escolar, a la adquisición de destrezas acerca de las mismas y que todo esto se adecue a una formación que concluya con una presunta profesión, sea la que sea, según sus aptitudes, capacidades y expectativas. La formación artística sólo acontece como algo auxiliar al principio de la educación y luego como una elección si, con la adolescencia, se presentan aptitudes al respecto. Hoy en día esto va cambiando progresivamente; pero el fin de la educación es preparar al individuo a un desempeño laboral. Es decir, capaz de producir (productos o servicios) y consumirlos. El problema es que debido a los cambios que se suceden a gran velocidad en nuestra sociedad, aquello para lo que te preparas, puede no resultar ser en lo que trabajes como profesión y te veas como persona obligada a ser polivalente y no lograr asentarse en ninguna profesión en concreto, a no ser la de solicitante de trabajos, sean cuales sean, en una sucesión de contratos precarios y temporales.

Incluso dentro de profesiones asentadas, sus profesionales asisten a cambios y evolución tan rápidos que continuamente se tienen que reciclar y reinventarse. Puede que esto resulte alentador y excitante a los jóvenes, pero llegados a cierta madurez, este incentivo cede a otros en otros ámbitos vitales (estabilidad, familia, etc.).

Abraham Maslow, en su tiempo, se planteó muy seriamente el tema de la creatividad y el que se hacía necesario modificar el paradigma educativo para que los jóvenes estuvieran en condiciones de afrontar saludablemente el ritmo de rápido cambio que en la sociedad se producía (conocimiento, técnicas, invenciones y avances tecnológicos), Él decía que “se necesita un ser humano que pueda vivir en un mundo en perpetuo y constante cambio, nunca en reposo. Lo que ahora es, al poco ya será viejo, si se enseñan técnicas, en seguida caen en desuso.” Consideraba que conseguir personas capaces de sentirse a gusto y disfrutar viviendo en este contexto era algo muy importante; que tuvieran una gran facilidad adaptativa y capacidad de improvisar en situaciones totalmente inesperadas; y para ello era muy importante contribuir a que las personas fueran de tipo heraclitéo, es decir “personas que sean capaces de afrontar con confianza el mañana sin saber qué les traerá, lo bastante seguros de sí mismos para poder improvisar en una situación que jamás ha existido.”

Décadas después vemos exactamente a qué se refería; los cambios sugeridos por Maslow no se aplicaron adecuadamente. El mundo en que nos movemos, un mundo frenético causante de notables desequilibrios en sus gentes. Su idea era crear individuos sanos adecuados para disfrutar en un mundo ágil y cambiante; no el mantenerlos neuróticos en un mundo enloquecido y distante de lo humano. Tomemos como muestra estos excepcionales días en los que cursa la pandemia de Covid-19, en el que todo el mundo se encuentra en algo del todo inimaginable un trimestre antes.

Estamos en un mundo cambiante, pero distante de los valores humanos y de la creatividad como instrumento de auto realización, vivimos en un gran desequilibrio humano, sujetos al estrés, exigiendo adaptabilidad para no caer en la exclusión, muy competitivo y no colaborativo ni solidario. En el que surge el movimiento “slow” como una necesidad saludable de contrapeso.

Para afrontar este tipo de mundo (el que imaginaba Maslow) sin perder perspectiva es necesario ese ser humano heraclitéo que él sugería; pero para forjarlo era y es imprescindible hacer énfasis en la capacidad de improvisación y de inspiración; capacidades propias de la creatividad, pero no de todo el conjunto del proceso creativo, Cabe distinguir entre la “creatividad primaria”, la que nos interesa, de la “secundaria” que resulta elaborativa, pero no inspirada. Lo que se intenta imbuir en la humanidad es la creatividad primaria, la fase inspiradora.


Veámoslo con cierto detalle; la creatividad secundaria se aplica una vez obtenida la primaria exigiendo grandes dosis de trabajo, disciplina, preparación, ensayos, etc. La primaria, espontáneamente manifiesta en los niños, consiste en inventiva, espontaneidad e inspiración.

La persona creativa en su fase primaria, la inspiración, tiene unas características que siempre se cumplen como el perder el contacto con el pasado y el futuro, viviéndose en el momento presente; aquello que está realizando le absorbe plenamente, también le fascina. Este “estar en el presente”, en el “aquí y ahora” parece ser lo más importante de la fase creativa primaria; pero también se produce una alteración de la noción del tiempo, de perder el interés por el mundo circundante, sentir como si se estuviese fuera del espacio físico actual, fuera de las expectativas y normas de la sociedad, haberse escabullido del corsé de la historia. Cuando se ven así expuestas no se puede negar el gran parecido que tiene con una vivencia mística inspiradora, iluminada. Experiencias de revelación que en la historia vemos que ha conducido al nacimiento de grandes religiones. En psicología transpersonal las llamamos “experiencias pico” o cumbres.

Debemos tener en cuenta, siendo importante, a la creatividad femenina que, en los estudios, siempre se ha tenido menos en cuenta que la masculina. Por lo general la creatividad femenina tiende a comprometerse menos con los logros y productos finales y se compromete más con el proceso creativo en sí, con el proceso incesante y no tanto en la culminación de éste; probablemente tenga que ver con el hecho de que, llegada a la fase secundaria, pase a manos masculinas, donde se alcanza los resultados, los logros y los éxitos; y sean ellos y no ellas quienes los disfruten. No digo que acontezca esto como un acto deliberado en contra de ellas, sino que las propias estructuras organizativas de ideología patriarcal lo vertebran frecuentemente así.

Cuando se estudia minuciosamente a la persona creativa en la fase primaria, de inspiración, se advierten algunos fenómenos importantes.

momento de inspiración
Cuando la persona está en el momento inspirado, en primer lugar, vemos que se produce una renuncia al pasado. Pasado y presente son dos categorías diferentes; no es que lo olvide, lo que ocurre es que el pasado habiendo participado activamente en la creación de la persona, se transforma en la persona del presente. El pasado se convierte en la persona que experimenta, no es algo distinto a ella; tanto para bien como para mal. Si de ese pasado hay recuerdos y vivencias expansivas, éste, asimilándose en su personalidad, le hace crecer; si, por el contrario, resulta doloroso, se establecen mecanismos de defensa y con el intento de silenciarlo, de reprimirlo, las defensas se estructuran dando lugar al personal modelo defensivo-caracterial en comportamientos y en tensión orgánica (coraza caracterial).

De igual modo, en la fase inspiradora, la persona renuncia al futuro. Muy habitualmente lo que estamos realizando en un presente concreto es prepararse para el futuro inmediato. Por ejemplo, estamos escuchando a alguien y, al tiempo, estamos preparando la respuesta; lo que nos impide estar plenamente presentes. En el momento inspirado tal no ocurre, estamos tan absortos y fascinados con lo que estamos experimentando en el presente, estamos tan totalmente en el presente que el posible futuro, ya sea inmediato, no está activo. Desde otro punto de vista, el futuro siempre está presente, el tiempo lineal hace que el hilo de consciencia fluya siguiendo la secuencia fenomenológica y causal de un punto a otro inmediato; en este sentido, el futuro existe asimismo como un devenir de continuo presente dentro de nosotros; pero no tiene nada que ver con la actitud de ensayarlo o proponerlo, que es a lo que me refiero.

En el furor del momento inspirado nos sentimos inocentes, desnudos de expectativas, cándidos ante lo que se desencadena en nosotros. Todos los hábitos, deseos, modas, tendencias, dogmas, ausentes  de juicios acerca de lo que es correcto o justo, y de lo que se considera adecuado a las costumbres, hábitos, etc. La inspiración nos sorprende, nos asombra, nos maravilla y ello interrumpe todo cuanto no sea parte de la inspiración. Desde el Ser, desde la consciencia lo contemplamos con esa inocencia que nos asemeja a niños.

Se produce una reducción de la conciencia, no de la consciencia. En el instante arrebatador de la inspiración perdemos conciencia de todo aquello que está ajeno al “asunto inspirador”. Nos liberamos de asociaciones cognitivas de lo que nos rodea. En ese momento somos auténticos, estamos plenamente conectados con lo profundo de nuestro Yo, con el Self y con el Ser. Entonces nos damos cuenta de lo accesorio a la autenticidad personal; es decir, en ese momento nos deprendemos de los componentes neuróticos y de lo que es accesorio y no real como lo que en otras circunstancias se nos presenta. En tal momento inspirado, estando tan embebidos con nuestra autenticidad, nos olvidamos de que representamos papeles ante los demás, prescindimos de máscara, de nuestras poses, expectativas y deseos de influir en los demás. Tampoco nos podemos contemplar como desde afuera, no nos miramos en el espejo de los demás.


Un aspecto muy próximo a éste es que en el momento inspirador experimentamos una pérdida o reducción drástica del ego. Estamos tan implicados con la vivencia, que se reduce e incluso desaparece, la actitud crítica hacia nosotros mismos y el exterior. No se juzga lo que estamos vivenciando, con lo cual estamos unificados; estamos íntegros, completos. Por ello, en estos momentos, tenemos contacto con nuestra genuina identidad, con nuestra verdad, con nuestra autenticidad; con aquello que los maestros nativo americanos denominan “estar en el Centro del Círculo Sagrado”. Esta vivencia se vive como algo muy agradable y, tras la misma, se desea y anhela volver a experimentarla.

Otro fenómeno adjunto que se puede considerar asimismo es el cómo la fuerza inhibitoria de la conciencia afloja; nos olvidamos de nosotros mismos y entonces el observador contempla sin pronunciarse; asimismo, en tales momentos experimentamos el estar libres de temores y ansiedades; así como de los síntomas neuróticos (depresiones, conflictos, ambivalencia) y quedan en suspenso nuestras somatizaciones (dolores físicos, tensiones, bloqueos). Así estamos plenamente inmersos en lo que experimentamos. En tal momento nos hemos librado de la neurosis, de la enfermedad y somos plenamente valientes. Otro hecho que se observa es que en esos momentos somos fuertes y poseemos coraje; nos sentimos con gran presencia, independencia y certeza en el instante, independientemente que después este aspecto inspirado no pueda realizarse en el mundo ordinario; pero en el momento que irrumpe como una llamarada nos inunda de poder.

Asimismo, en el instante de inspiración estamos plenamente abiertos a la energía que aparece y la aceptamos sin más. No hay bloqueo alguno, se cumple esa frase sagrada de “Se cumpla tu voluntad (la de la fuente inspiradora) y no la nuestra”, que está en suspenso.

Consecuentemente, ese momento inspirador, nos sitúa en una vivencia en la que se da gran confianza, siendo del todo innecesario el intentar cosas, el tratar de controlar y el esfuerzo. El flujo de lo que ocurre en la inspiración es algo fácil, acontece sin el menor esfuerzo, no hay obstáculos. Lo podemos denominar como el “camino fácil”; somos como niños-ante-el-futuro. Sólo cabe maravillarnos por lo que acontece.

En otros momentos, en el escrito anterior, mencioné la característica de la actitud taoísta, ahora es oportuno considerarlo. El instante inspirador es receptivo; nuestro observador está absorto, fascinado por lo que experimenta, esta es la parte Yin; y por otra, estamos plenamente inmersos en el “aquí y ahora”, en el auto olvido, que es un poder dinámico; es decir, Yang. Este integrar la energía del “estar aquí y ahora” con el dejar que ocurra, el abandono; esa integración simultánea es el aspecto o postura taoísta en la inspiración y se convierte en un estado más continuado en la persona auto realizada. Esto me conduce al posicionamiento Holista, de ser total, uno con todo, una totalidad; que la persona en inspiración está abierta a todo ese material-energía que procede de lo que denominamos “proceso primario”, procedente de la fuente del inconsciente como un rasgo de tipo instintoide. Si no procediera de lo desconocido, no sería una inspiración, sino una rememoración. Es, pues, originario de ese núcleo poético, metafórico, mítico, místico, … Asimismo al no estar operativo el aspecto racional, analítico, de abstracción, la experiencia inspiradora es estética, es decir aparece como algo bello, suscitando el placer de contemplarlo gozosamente sin matices de racionalización.

También cabe decir que la vivencia de inspiración es del todo espontánea, por eso nos fascina y maravilla y nos permite explorar nuestra espontaneidad junto a todo su potencial, que es el nuestro. Nuestras capacidades afloran y se adecuan al instante inspirado de un modo perfecto, rápido y sin esfuerzo; y con un flexible poder de fluir de un aspecto a otro en la vivencia. Esta plena espontaneidad se asocia a la máxima expresividad. Puede que si alguien nos acompaña quizá no lo perciba por completo, pero para nosotros, en nuestra vivencia aparece una incuestionable sinceridad, naturalidad y veracidad. Es algo para sí y no para afuera.

Dejo como punto final, como conclusión de todo esto, la vivencia de que la persona en el momento de inspiración se siente en fusión con el mundo; desaparecen los límites entre el Yo y el No-yo. Es oportuna en este momento la siguiente frase “Si quieres conocer un ave, debes convertirte en un ave”, y en el momento de inspiración es justo lo que ocurre. Cuando esto se eleva al punto del concepto que uno tiene de divinidad, entonces se experimenta la unión mística, la iluminación.

Quienes hayáis leído mi escrito anterior os estaréis dando perfecta cuenta que esta fase creativa primaria es muy rara en las etapas previas que nombraba como Prehumanas (lo autocrática y despótica), infrecuente en la tercera (patriarcado demócrata representativo); pero que cobra mucha fuerza en la cuarta (humano auto realizante) como anhelo, con aspiración; y deviene en ese contínuum de presencia y vivencia en la quinta (humano auto realizado), sobre todo si la auto realización es trascendente.

Expuesto esto, que produce una sensación de eupsiquia, permitidme regresar a lo profano. Se suele considerar a la ciencia como algo creativo. La verdad es que, excluyendo raros personajes de la misma, los científicos no sólo no lo son, sino que se sitúan plenamente en el proceso de creatividad secundario. Los que obtienen el éxito y reconocimiento de logros y descubrimientos son los últimos eslabones de un trabajo minucioso, analítico y de experimentación de predecesores en el proyecto. Es un trabajo laborioso de razonamiento analítico, de control, de puesta a prueba aceptando y rechazando aspectos; de considerar, agrupar y definir variables, y después de lograr su control, para finalmente poder apreciar si tal teoría (racional, definida) se cumple o no. Los científicos muestran una distancia con lo que estudian o experimentan, con esos fenómenos físico-energéticos, objetos, animales y personas. En ellos no se dan las cualidades expuestas más arriba, sino todo lo contrario. Por eso la actitud de la ciencia es de desconfianza y de juicio ante todo cuanto surge de lo inspirado e intuitivo. Sólo cuando eso haya sido machacado y analizado en todas y cada una de sus partes, y luego nuevamente reunido y reconstruido, se manifestarán con su asentimiento, pero eso sucederá, si es posible, mucho después.

Por ello, para que la ciencia se haga humana, es preciso que en ella se den personas creativas en el aspecto primario. Cuando los científicos sean asimismo poetas, visionarios, inspirados; esta disciplina de conocimiento tendrá acceso a un nuevo horizonte de conocimiento holista. Por ahora aún está muy alejado de ese punto. La imagen de un Leonardo da Vinci de nuestro tiempo es algo muy difícil de ver; pero no imposible. Esperemos que algunos de ellos estén viviendo en nuestro mundo. En un futuro próximo serán lo más común.



Einstein y Tagore
Einstein con Nativo americanos





Pongo ahora punto final a este escrito acerca de la creatividad, humanismo y auto realización. Prometo seguir en ello en un escrito próximo.









Ernesto Cabeza Salamó