Carta de A. M. M. F.
Hasta
hace mucho, las emociones se me presentan de golpe, a través de flashes de
recuerdos de la infancia cuando estaba medio dormida, sueños, recuerdos que
venían a través de alguna imagen que veía por la calle, en el trabajo,... Generalmente
me dejaban tocada porque surgían historias que ni yo misma recordaba y tardaba
unos días en asimilar, pensando en ellas y en el significado. Después, la
emoción en principio “mala” se transformaba totalmente y aparecía la paz.

Y así, poco a poco, con los ojos
abiertos por si existe algo que me haga sacar cosas a la luz. Me he apuntado a
un gimnasio. Voy a hacer clases de yoga, de concienciación corporal,
respiración,... y me reservo un día para darme caña con bailes latinos, fogar,
sudar y pasármelo bien. Es una manera de sentir más mi cuerpo. Llevo ya como
una semana que la ansiedad está mucho menos presente, así como los miedos, y cuando
hay atisbo de que “están viniendo” yo misma me tranquilizo, me digo que es
bueno que pase porque me está ayudando a
conocer muchas cosas de mí y de mi entorno. Hay días que pasan sin ni siquiera
acordarme de ellos. Eso sí, me siento mucho más abierta, sonrío más a la gente,
les miro más a los ojos. He dejado de utilizar el metro para ir al trabajo, y
desde que bajo del tren voy andando hasta la escuela: me encanta ver la gente por
la calle y comprobar que siempre hay alguien con el que siempre me cruzo
mientras escucho a Chambao. Por otro lado, me he apuntado con V. a un master
sobre Pedagogía Sistémica. Es un rollo
de las constelaciones familiares aplicadas a la escuela. Se hace un trabajo
social, pero se trabaja también el tema personal y familiar. Puede ser muy
interesante.
Poco a poco están desapareciendo la
ansiedad y el miedo, me siento más feliz. Hablando con E. le decía que ahora
estoy más tranquila, pero que no quiero que eso signifique que mi ego está
volviendo a tapar cosas y por eso no sale todo aquello que quiero curar. He
cambiado desde hace dos meses para acá, en muchas cosas, me pongo la meditación
que nos pasaste cada noche, y me siento mucho más positiva. Sí, estoy más
calmada y como más abierta. Pero de todos modos, quiero que este cambio se dé
porque realmente hay una evolución, y no porque lo racional vuelve a pesar más
sobre el Alma. Estoy experimentando cosas nuevas, y a veces me pierdo. Todavía
me he de conocer mucho más. ¿Tú qué me aconsejas? ¿Crees que otras técnicas me ayudarían
a sacar emociones?
¡Un besazo enorme!!!
Nota: En el momento en el que un miedo
os invada debéis enfrentarlo. No lo racionalicéis; metéos en él; fluid con él. En
realidad ¡os está impulsando para sentir más! Localizad de dónde viene el
miedo: El miedo se siente en la barriga.
A. M.. M. .F.