“Anuncio del cambio en
la civilización actual”
¿Cómo se anuncia un cambio en nuestra civilización?
Veamos:
Un holón espacio temporal, un tonal del tiempo, una etapa o era civilizatoria ha superado a una anterior.
Renè Descartes |
Galileo, Copérnico, Kepler enunciaron nuevas cosmovisiones y la idea de cuantificas el saber natural, ideas que fueron reprimidas; pero que no desaparecieron y dejaron una huella imborrable. Fue en boca de René Descartes, dentro de su obra “El Discurso del Método” cuando se dispuso el recurso de la razón como medio de acceder al conocimiento independiente del dogma religioso. Con él había madurado el racionalismo moderno.
Cuando se da por sentado un estado de cosas, cuando ha adquirido su presencia y se ha institucionalizado, es decir constituido una estructura, es cuando empieza a degradarse (entropía). Si no se abre a nuevas fuentes nutrientes de aportación de energía, acaba disgregándose y muriendo. Lo que se disgrega de esta estructura tiende a conectarse con una nueva fuente de información energética, con una nueva necesidad funcional que lucha contra la estructura asentada decadente. Llega un momento en que la vieja estructura, incapaz de sostenerse cede y su contenido se funde con la naciente función dando lugar a una nueva realidad funcional que teje su propia estructura. ¿Ya se ha cambiado de Fase o Etapa! Ya ha desaparecido la Edad Media y estamos en le Edad Moderna, la edad del triunfo de la razón.
A consecuencia del triunfo del racionalismo, se produjo la consecuente evolución dando lugar a la Ilustración y el nacimiento de la Edad Contemporánea con la ilustre figura de Immanuel Kant y su obra en la que se produce la separación de los tres mundos que constituyen la realidad asequible: el conocimiento de mundo material medible y manipulable, el conocimiento del mundo personal interno de conciencia individual y el conocimiento y estudio de las relaciones e instituciones morales de las personas. Y la propuesta de su imperativo categórico. “Obra de tal modo que la máxima de tu voluntad siempre pueda valer al mismo tiempo como un principio de una legislación universal”. Donde libertad, bien común y racionalidad quedan integrados en la responsabilidad individual y la moral.Immanuel Kant |
El psiquismo, los valores, el pensamiento, la consciencia son resultados de la complejidad de variaciones de la materia como única realidad y de su mecánica; con lo cual en su momento se llegará a su plena investigación, conocimiento y aplicación práctica (tecnología). He aquí el cientificismo convertido en una ideología dogmática como lo fue lo religioso en la Edad media. “lo que no sea científico no es real” se podría sintetizar, por lo cual cae en el ámbito de dogma impuesto.
Alber Einstein |
Las tradiciones sustentadoras de una cultura del mundo se
consideran, se contrastan, se valoran y se les extrae su valor filosófico y
ético; se funden con lo Occidental y con la nueva física cuántica y con todo
ello va activándose y brotando una nueva concepción del Mundo que está dando
lugar a una nueva Edad, acaso un Era de la humanidad.
Estamos asistiendo al inicio de unas condiciones que desencadenan un cambio, seguramente será tan rápido o más que el precedente ya expuesto, pero no inmediato en estos 4 o 5 años en devenir y sí inminente. Su gestación ya concluye o ha concluido y quizá está en proceso de parto. Desde este punto y hasta que su desarrollo sea suficiente hace falta cuidarlo, nutrirlo, alentarle y favorecerlo en su proceso de desarrollo y fructificación.
En nombre del amor y libertad con sus instancias figurativas
o conceptuales, se han cometido y se cometen en la actualidad fieras guerras y
genocidios. En nombre del ideal materialista, en nombre de Dios se justifican
odios, rencores y actos de destrucción atávicos. No es, en consecuencia, el
mismo concepto de Dios o a lo que se dirige las aspiraciones de los diversos
corazones.
Si analizamos y aplicamos discernimiento nos daremos cuenta
de las diversas interpretaciones y valores asignados a estos conceptos
aludidos.
Aquí está justamente el meollo del asunto. Tanto la libertad
como la verdad, el sentido humano y de espiritualidad o divinidad aspirada; en
muchísimas ocasiones, son meras proyecciones de rasgos personales. Siendo así
todas estas aspiraciones, oraciones, plegarias y súplicas se dirigen al propio
ego deificado; y, por ello, por el hecho de ser compartido da lugar a una
estructura institucional (la confesión religiosa o secta, asociación psíquica,
filosófica, ideológica o espiritual).
Tal como señalé en un post anterior titulado “Prehumanismo,
Humanismo y Auto realización”, con tan sólo dirigirnos a un par de ítems
podemos comparar las diferencias. Tomemos como ejemplo los ítems 6 y 11: Vemos
que para unos “La medida moral esperada por la población es la conformidad” y
“El modelo religioso es el dios de la ira al que hay que temer”; en otros “la
medida moral de la población es que se sienta satisfecha con el sistema
funcionante” y “El modelo religioso y concepto de divinidad es la de un dios
padre que premia y castiga benévolamente, compasivamente; aún para otros se
puede plasmar como ”La medida moral de la población es en relación a las
motivaciones que se hacen presentes” y “El modelo religioso ahora se centra en
el Amor y Bondad”; en otros la comprensión sería “Con la medida moral de la
satisfacción del compromiso con la tarea y el equipo” y “El modelo (de dios) ya
no puede denominarse religioso, sino espiritual, y esta espiritualidad es el
liberarse en la celebración del propio humanismo”; y por último para algunos,
muy pocos; “Con la medida moral y ética del pleno compromiso con los valores
del Ser” y “Se manifiesta una espiritualidad que se centra más en lo cósmico
que en la especie humana. No hay creencias, sino fusión con la universalidad
desde el Ser”. Consecuentemente los valores, las aspiraciones de la Verdad,
Libertad, justicia y Bondad serán muy diferentes, incluso enfrentadas entre sí.
Y es incuestionable que estos cinco posicionamientos se dan en nuestra
humanidad, tan sólo es preciso considerar los aconteceres de la actualidad y
cotidianeidad en el mundo, país, localidad e incluso grupo familiar o de
contactos conocidos.
El criterio mínimo suficiente para el cambio favorable sería
a partir del 3º; pero éste es el que a duras penas se está dando en la cultura
de aquí; hoy, con grandes contradicciones entre razón y sentimiento, se trata
del intento de dar solución al conflicto entre el Ego y la sombra; y mientras
en cada cual no se resuelva favorablemente este conflicto, tanto el amor como la
bondad y la libertad carecerán de suficiente integridad.
Plutocracia |
Todo cuanto he dicho hasta este punto se refiere a la gente
común y corriente. No me he referido a esa oligarquía que pretende ejercer el
poder, ya sea económico-financiero, político, energético, ideológico, mediático
y científico-tecnológico. Quienes les encanta que se les denomine “élite” en su
concepción megalomaníaca neoliberal y que se ajustan mejor al término
“plutocracia”.
Se trata, sin duda alguna, de mentes inteligentes e
ilustradas que difícilmente, en su fuero interno, se adhieren a los cinco
criterios antes expuestos. Y si lo hacen sólo será como mero barniz
superficial, de apariencia. Sus valores y marco de creencias se basan en un
materialismo economicista donde “Tener es poder” “Lo quiero todo para tener
poder sobre todo”. No se trata de locos o psicóticos que en su delirio se creen
dioses, aunque su gran ego les confiera una autoimagen omnipotente. Tienen
conciencia de clase privilegiada y a ello dedican su sentido de la vida. Son
los herederos extremos de la interpretación radical de la tendencia cultural de
La Ilustración, en la que la razón y el conocimiento individual se basan en el
materialismo separándose plenamente del sentir ético y despreciando la
conciencia ontológica de los demás. Consideran al mundo (fisiosfera y biosfera)
como algo objetual, así como parte de la humanidad (noosfera), y por ello están
legitimados en su interpretación del mundo de utilizarlo, manejarlo, explotarlo
y apropiárselo como algo objetual y por ello sin mayor significado ontológico;
desde un punto de vista cientificista, sin valor trascendente.
Aun cuando pueda aparecer que se encuentran en una especie de
“hermandad esotérica” y/o ocultista, su situación de conciencia está
fragmentada y se encuentran en la imposibilidad de integrar esas experiencias o
vivencia “pico” como liberadoras, sino ahondando en su sensación de poder con
la imposibilidad ciertamente de trascendencia genuina. Están atrapadas en una
situación de poder sin poder liberarse de la interpretación autoimpuesta y, por
ello, podríamos decir que atrapados en un infierno autogenerado; “acceden en el
poder y sucumben en su embriagador e ilusorio encanto”.
Por otra parte, el pretendido poder personal que creen poseer
es ficticio. Les viene dado por la ideología y, en general, a la pertenencia a
clanes y asociaciones con el poder financiero y de clase. Un poder que, en su
mayoría, ya han heredado de sus antecesores con sus prácticas, seguramente legales,
aunque ilegítimas ante una ética humanista. Como indica Carlos Castaneda, aun
teniendo la posibilidad de que hayan adquirido cierto “poder” por iniciativa
propia, ya han sucumbido al según o tercer enemigo de la persona de
“conocimiento”. Cuando se supera el primer enemigo, el Miedo, y se adquiere Claridad, ésta encadena
si no se desafía dando lugar a un proceder caprichoso y tiránico; y si aun con
ello se logra superar y se adentra en el poder abstracto; éste es aún un más
feroz enemigo, pues crea la impresión de ser poseedor del mismo pero sin saber
realmente cómo manejarlo, se convierte en una mayor carga sobre su destino y si
no lo desafía cae vencido por el mismo al entregarse al mismo quien lo posee;
ya que para vencer al “poder” tiene que llegar a darse cuenta de que el “Poder”
que aparentemente ha conquistado no es suyo en verdad, sino que forma parte de
la “Fuente Universal”; y para caer en la
cuenta de ello hay que desarrollar una conciencia cosmocéntrica con los meta
valores que ello comporta y tal hecho es incompatible con los valores mezquinos
y egocéntricos que manifiestan. Así pues, el poder que creen poseer y manejar
es una ilusión y sólo proviene de la interpretación yoica que han desarrollado
como clase dirigente a consecuencia de la ideología capitalista y neoliberal,
fruto de la ruptura de integridad del imperativo categórico de Kant y la
subordinación a un materialismo mecanicista cientificista alejado del contacto
de la propia humanidad y del sentido de pertenencia del colectivo humano
“Nosotros”.
Tienen una conciencia de clase privilegiada y a ello le dedican su sentido existencial. “Son clase en sí” lo que justamente tratan de que no adquieran los demás, es decir el “Nosotros”, la clase oprimida, según la visión de Karl Marx. Son los herederos de una interpretación extrema de la tradición de la ilustración, en la cual el conocimiento (la ciencia) se basa en el dominio, manejo y apropiación del mundo natural (el Ello kantiano y de Wilber). Sólo mediante la integración de los tres mundos (el Yo, el Nosotros y el Ello) se puede obtener trascendencia espiritual y, por ello, auténtico poder en lo Cosmocéntrico o Conciencia de Unidad. Su ilusión de poder se fundamenta en la pérdida del poder del “nosotros”; quieren que los “demás” sean una inmensidad de “ellos” fragmentados en múltiples posicionamientos y confrontados entre sí. Así nuestras vidas y actos quedan convertidos en procesos objetuales y por ello manejables desde el punto de vista técnico (política, economía, religioso, mediático, etc.). Crean la ilusión de constituir la “elite” del mundo sembrando y asentando esta creencia como una verdad incuestionable y compartida: “el Pensamiento único neoliberal”. Este pensamiento “único” es íntimamente inoculado cual un virus en las mentalidades de todos los oprimidos. “Algún día seré algo”, es decir “algún día, quizá, pueda ser más como ellos” y con esta infección se considera a los demás como posibles competidores y adversarios potenciales. Lo equivalente a lo que definió W. Reich como “Plaga emocional”. En un mundo de escasez y en pugna por atesorar, pudiendo aspirar a algo más de las migajas del pastel. En un mundo limitado aspiran jerárquicamente a mayor posesión de bienes de consumo y estatus (definido como el “sueño americano” y el consumismo), y con esta ideología nadie desea adscribirse perteneciente en el estrato inferior.
Por otra parte, la plutocracia, actúa de acuerdo al ideario capitalista
de la creencia en el crecimiento económico ilimitado en un planeta con recursos
suficientes, pero limitados, que es salvajemente explotado y arruinado en todos
sus aspectos.
Este salto cuántico aún está en el devenir, aunque sea compartido por numerosa gente y en continuo crecimiento, aún no resulta suficientemente alto; aún no hay suficiente “estado vibracional espiritual” para ello. Y como “estado vibratorio espiritual” entiendo a toda consciencia inteligente que es capaz de integrar que la profundidad del Ser es un potencial existencial, auto realizador y que todos y cada uno de los individuos aspiran a contactarlo y compartirlo con los demás, de modo que los valores del mismo muestren que Ser y Deber Ser es exactamente lo mismo como ya he expuesto en anteriores escritos.
Abraham Maslow |
Este humanismo de fines del siglo XX y principios del XXI debe compartirse globalmente. Los acontecimientos y las respuestas a los mismos que aparecen en estos días a nivel nacional e internacional muestran insolidaridad, crisis de refugiados e inmigrantes y situaciones como el actual devenir de Afganistán entre tantos otros más ya endémicos, actitudes autoritarias propias de yoes apegados en viejas tradiciones ya obsoletas como los niveles 1 y 2 que expongo como prehumanistas en el post ya citado y coinciden con los eslabones de necesidades fisiológicas y de seguridad de A. Maslow.
Ken Wilber |
En tal triste situación humana, los plutócratas tienen muchas ventajas para desarrollar un proyecto de dominación. Les interesa que estas condiciones se mantengan, las controlen y manejen a su favor. Claro está que este creciente número de individuos conscientes comprometidos con este naciente humanismo les supone un problema y constituyen su más seria amenaza, por ello deben acelerar sus maniobras e impedir su progreso y crecimiento.
Acogidos en la ideología neoliberal heredera del materialismo mecanicista cientificista como consecuencia de la fragmentación d la concepción humana propia de la Edad contemporánea al considerar que el conocimiento y la realidad se manifiesta únicamente en lo material (ciencias de la naturaleza), entendido como un mecanismo, desterrando la importancia del mundo interior y la consciencia-razón, y de las relaciones fraternales y solidarias entre las gentes, es decir la mutua aceptación, el afecto y el amor.
El neoliberalismo y sus entresijos con sus recursos de potenciación se han infiltrado en todos los resquicios de las estructuras yoicas y sociales por medio del pensamiento único, el control económico, político, mediático, educativo, laboral, sanitario, consumista, etc., entre muchos; su ideología basada en el cultivo del Yo, de la competividad y el hacerse a sí mismo; genera un relato mítico propio (todo se reduce a la naturaleza material que sigue estrictas leyes naturales, su mecánica, y es plenamente cientificista). La vida, para ellos, es un efecto de ciertas combinaciones de tipos de materia y la consciencia es un tipo de actividad de ciertos tejidos cerebrales; con lo cual todo lo vital y consciente es abordable, explicable y manejable de acuerdo con las ciencias específicas y consecuentemente sujetas al desarrollo tecnológico. Este relato se ha interiorizado, se ha convertido en un introyecto afectando en la interpretación de lo percibido tanto procedente del mundo exterior como del interior. El posicionamiento clásico de relación “observador y lo observado”.
Observador y observado |
Lo hace posible una disminución del aspecto crítico personal,
un déficit asociado a una educación de tipo tradicional. Entonces el impulso
vital al alcanzar el umbral de la consciencia resulta mediatizado y cribado por
este introyecto junto a otros constituyentes de rasgos caracteriales; y ese
impulso humano, en origen, manifestando amor, acción y afán de conocimiento,
altera su inocencia condicionando el amor al control, la acción al
resentimiento u odio y el deseo de saber queda convertido en un vacío estéril
teñido de instrucción e información interesada.
Es un relato mítico impregnando la personalidad, la cultura y
las instituciones sociales. De forma consciente o no, una gran parte de la
sociedad es contaminada por ello siguiéndole el juego, ya sea de una forma
inercial y plena o de forma parcial y conflictiva, aunque rabien y sufran.
Todo ello cuestionado desde la aparición de la teoría de la
Relatividad y de la Física Cuántica. Por eso siendo algo ya innegable, hay
interés en que no sea comprensible para la mayoría de las personas y resistente
a que se presente en la educación infantil.
Desde el punto de vista transpersonal, las consciencias son
energía e información y el organismo asimismo lo es en otra variante; cada variante
resulta ser diversas manifestaciones energéticas procedentes de un mismo
origen, ya se llame Espíritu, dios o lattice de espacio-tiempo. Lo material con
su estructura específica de tipo molecular, atómico y cuántico y la consciencia
con su propia y misteriosa energía que asociándose en el espacio-tiempo tridimensional
con la materia da como resultado el fenómeno vital organísmico.
No me voy a extender en este escrito en las diversas manifestaciones de la consciencia, voy a ocuparme de una modalidad de ella que, en lo personal, denominamos Ser, y en las tradiciones espirituales y religiosas se denomina como “almas” A partir de las numerosas investigaciones de “experiencias cercanas a la muerte” así como de la inmensidad de testimonios de recuerdos de vidas pasadas, ya sea espontáneas, en sueños, en estados de meditación y por hipnosis; es imposible negar que el Ser o Núcleo de la Consciencia, u alma, pueda estar funcional más allá del cuerpo orgánico en otro ámbito multidimensional; y como algunas investigaciones transpersonales, de entre las que destaca Michael Newton, ha logrado describir sus diversas etapas evolutivas desde lo juvenil, maduro y anciano o muy avanzada.
Michael Newton |
Pues bien, las almas muy jóvenes y aproximadas a la madurez;
por inexperiencia, se sienten fascinadas con la sensación de independencia y
poder que produce la encarnación favoreciéndose la producción de un ego;
también quedan atrapadas en el intento de cohesionar y obtener integridad
kármica, en parte despiertas y asimismo asustadas de sus propios retos.
Soy de la opinión de que la humanidad está haciendo
equilibrios en lo alto de una cuerda floja y está en juego el cruzarla hacia un
nuevo horizonte luminoso (trascendente o transpersonal) o perder el equilibrio
y experimentar una caída, de la cual se repondrá en su tiempo de la
consiguiente conmoción y aturdimiento. ¡por supuesto que confío en que es
posible cruzarla, pero no con todos sus constituyentes! El grado de conciencia
transpersonal es lo determinante.
La plutocracia y su ideología egocéntrica manifiesta en la
concepción neoliberal está, por ello asustada, su influencia dada la nueva dimensión
del conocimiento emergente, a manos de la física cuántica y el consecuente
cuestionamiento del enfoque científico y filosófico que comporta, hace que
emerja una nueva visión de humanismo que incluye el amor y la compasión
expandido a la alteridad y la Mundo como un holón (biosfera y noosfera), con la
certeza de que se mueve hacia el atractor “Punto Omega” según Teilhard de
Chardin, o el “Atractor extraño del
ideal futuro” de Jacobo Grinberg; quieren que, en multitud, la humanidad se
desequilibre, pierda el equilibrio siempre vacilante, estando dispuestos a
hacer todo cuanto puedan para que así suceda.
Se proponen enfrentarnos los unos a los otros. Los ingenuos,
los evolucionantes en conflictos propios, las conciencias inmaduras frente a
los concienciados, íntegros e impecables (altermundistas, transpersonales…).
Todos tenemos la intuición de lo que “debería ser” que, en
esencia es el conjunto de valores del propio Ser. La estructura actual
occidental (pragmatismo racional, materialismo mecanicista newtoniana) genera
fragmentación en los diversos yoes y sociedad; la fragmentación yoica adquiere
dos variantes observables: la escisión neurótica entre el yo ideal y la sombra
y la dialéctica entre cuerpo y mente. En la profundidad del Yo aparece
fragmentación enfrentándose en opuestos antagónicos: aspectos carenciales que
subyacen en estados egocéntricos (inmadurez), en etnocentrismos igualmente ególatras, socio centrismos nítidamente
ideológicos, identitarios y culturales; y solamente superándolos se alcanza un
estado “existencial” lo suficientemente maduro e íntegro como para darse cuenta
del nivel “centaurico” y del “altermundismo” con el poder del amor y la
compasión ingresando en el proceso auto realizador. Al auto realizarse es una
decisión y actitud guerrera de alto nivel, en la que se desarrollan unas
batallas internas decisivas. Como paso previo se debe desprender de la tiranía
del ego (la falsa o equivocada imagen mental de uno mismo); hay que enfrentar
la “sombra” y resolver el enigma que ella encierra; luego se encuentras en una
contienda aún mayor que es “la mente frente al cuerpo”, de acuerdo a cómo se
resuelva este enigma se puede acceder a lo existencial y postular la auto
realización en el estado centaurico. En este punto aparece el tercer gran
desafío que enfrenta el misterio del observador y lo observado, el sujeto y el
objeto, el conocedor y lo conocido, el soñador y el soñado. Cuando se encara y
obtienen respuestas afortunadas desde el Ser a esta dialéctica, es cuando la
persona está en claro proceso de auto realización, de trascendencia, de transpersonalidad
y muestra que se trata de un alma ya madura.
Es sobre todas aquellas personalidades que alcanzan el nivel
existencial y centaurico sobre quienes recaen los intentos desesperados de los
oligarcas plutocráticos de bloquear y confundirlas. Una vez alcanzado el nivel
“centauro” y adentrándose en la auto realización, el proceso ya no puede
detenerse, pero sí enlentecerlo. Es algo imparable e incontenible hacia la
trascendencia y la conexión cósmica, ya sea psíquica, sutil, de integración en
el Uno o de No-Dualidad. Sólo quienes resuelven sinceramente la dialéctica
sujeto-objeto (observador-observado) pueden “saber” que la fisiosfera, la
biosfera y la psicosfera son algo integrado que interconecta información
vibracional. Sólo cuando el holón psicosférico se integra coherentemente los
otros dos holones es cuando se convierte en una certeza (iluminación) y no en
un mero mito o creencia, mera teoría o ideología. Se ha “parado el mundo”
previo, aparecen experiencias pico y se adquiere claridad y se siente el poder
personal.
La necesidad de cambio en la biosfera y noosfera (psicosfera)
posibilita la creencia de que en la actualidad las almas que se encarnan son ya
“maestras”. En cierto modo cualquier personalidad en el nivel centaurico ya es
para quienes están aún dormidos o en proceso de despertar a la consciencia, un
maestro. Los “maestros” son una minoría y siempre lo serán. No puede coincidir
la extensión superficial con la profundidad de la consciencia. Cuando se
alcanza profundidad se reduce la extensión superficial. O se es uno o lo otro,
ambos no pueden darse al mismo tiempo. Es la ley de los sistemas holoárquicos.
En nuestro mundo tanto occidental como oriental, la mayoría de las almas
encarnadas están en las fases intermedias de la escala evolutiva; asimismo
encarnan almas juveniles, incluso las de la “primera vez” aunque sean, asimismo
escasa estas últimas. En el ámbito multidimensional se da el fenómeno de cierta
urgencia de reencarnarse tras “cortos” periodos de entre vidas, con lo cual la
evolución de las almas se acelera acudiendo en gran número almas que alcanzan
las fases intermedias de su desarrollo y las que lo superan (niveles 3 y 4,
respectivamente de nivel intermedio de color predominantemente amarillo y
alcanzando el dorado adquiriendo vestigios de azul con un porcentaje del 17% y
el 9% respectivamente según Michael Newton); siendo las del nivel 1 (Juveniles)
el 42% y el nivel 2 por el 31%; quedando tan sólo un 1% a repartir en los niveles
avanzados (nivel 5) y muy avanzadas (nivel 6). El conjunto de las situadas en
los niveles 2 y 3 (31% y 17%) suman 48%, constituyendo casi el 50% de almas
encarnadas (Estas estadísticas las
aporta el Dr. Michael Newton de acuerdo a sus investigaciones). Mis indagaciones
me sugieren que el nivel “centauro” se empieza a conquistar hacia fines de
almas de Nivel 2, al adquirir una coloración amarillenta con cierta densidad de
conciencia. En un post venidero ahondaré en la correspondencia entre estados
evolutivos de las personalidades y los niveles evolutivos de las almas en su
medio multidimensional. Eso significa que esas almas al encarnarse deben
alcanzar en cada vida sucesiva el nivel centauro y avanzar más allá de él.
Para entender la relación superficie-profundidad en
holoarquías tomemos como ejemplo lo siguiente: Los átomos existentes en el
universo son una inmensidad, es un campo muy portentoso. Cuando los átomos se agrupan
dando lugar a moléculas, éstas ganan en profundidad informacional, pero son
mucho menos numerosas que los átomos. El mundo físico está compuesto de muchos
materiales compuestos por combinaciones de moléculas y ocupan mucho menos
espacio que las moléculas porque adquieren una densidad y profundidad
informacional mayor; cuando a partir de lo inorgánico se organiza lo orgánico,
éste tiene mucha más profundidad que lo inorgánico y mucha más profundidad.
Hemos pasado de la holoarquía de la fisiosfera a la de la biosfera; y cuando de
entre los seres orgánicos, aparecen los seres sensibles y conscientes, éstos
son mucho menores que los anteriores y con mucha mayor profundidad apareciendo
la noosfera como holoarquía. Así la extensión y la profundidad no pueden darse
simultáneamente, siguen la regla de las proporciones inversamente
proporcionales. Cuanta mayor extensión menor profundidad, cuanto mayor
profundidad tiene un sistema, menor es su extensión superficial.
Cuando se alcanza el nivel “centauro”, la integración de
mente y cuerpo, el Yo queda unificado, constituye una unidad superior
holoarquica; es entonces cuando se está en condiciones de generar redes de
relaciones libres y espontáneas, comprometidas con la auto realización y sus
valores genuinamente humanistas y altermundistas. Se empieza a sentir y
comprender que en uno mismo (el Self), en la Naturaleza y el Universo hay mucho
más de lo que se suponía, siendo esta motivación el motor que impulsa
adentrarse en la exploración transpersonal pudiéndose entender el significado
de la “claridad” y el sentido de las experiencias “pico” que puedan aparecer. Quedan
libres de las ataduras míticas y racionales acerca de las reglas, normas,
hábitos y rutinas de la vida cultural y social; se produce un juicio crítico
sobre todos estos condicionamientos y el concepto de Dios se hace impersonal y abstracto, es algo universal
disolviéndose del encorsetamiento de las diversas tradiciones, ya no hay
religiosidad sino el sentimiento espiritual de pertenencia a algo mucho más
elevado representado en la realización de altos valores y meta valores ya
vislumbrados y posibles en el Self y el conjunto humano planetario. El deseo es
que se materialicen en la propia realidad que nos incluye a todos. Surge la
intuición de poder lograr la nueva integración del “observador y lo observado”,
cuando este aspecto logra integrarse en un neuroalgoritmo tenemos la certeza de
que ya estamos plenamente en el ámbito transpersonal. Se entiende el
significado de la libertad y qué es verdaderamente el libre albedrío. Se ha
dado cuenta de que han intentado parasitarlo, influirlo o controlarlo y se
siente suficientemente empoderado para que esos intentos no lo afecten y
condicionen.
Mitakuye Oyasin "Por todas mis Relaciones" |
Desde aquí, en esta posición de claridad y empoderamiento, se
percibe a quienes aún no son conscientes de su poder personal, de su posición
de libertad, ni tan sólo conscientes de cómo pueden actuar transformando el
mundo. Desde aquí compasivamente se tiene la certeza de que no se les debe
ignorar, ni despreciar; son, por así decirlo, nuestros alumnos a los que se
puede educar si así lo solicitan. Se les ama por lo que son y por el potencial
que está latente en ellos y que no aciertan a advertir; se les ve cómo se
sienten cautivados y fascinados por lo fácil que no exige compromiso ni
responsabilidad y, por ello, fácilmente susceptibles de ser manejados a causa
de sus impulsos contradictorios resultantes del malestar o frustración y/o por
la insatisfacción personal o de no poder captar plenamente el fenómeno del
amor. Se les quiere ayudar y apoyar a que puedan atisbar y encontrar la fase
existencial, el desprenderse del egocentrismo, del mitocentrismo y el
sociocentrismo para que puedan abrirse al altermundismo, al mundicentrismo y al
cosmocentrismo. Así, el “Yo soy yo” se transforme en un Yo que incluya a
“Nosotros” entendiendo por “Nosotros” a “Todas mis relaciones”. Que el amor
condicionado evolucione a incondicional.
El amor no es algo que deban darme o ganarme, el amor no es un deber, ni
una aspiración, sino que se es “amor” y desde el propio núcleo del Ser se
irradia y ofrece a quien pueda abrirse a él y armonizarse con él. Esto es
iluminación, y desde él todo aparece como algo maravilloso, admirable, bueno y
bello; con este amor cualquier fenómeno natural, humano, planetario, universal
comporta una capacidad de goce y satisfacción, por ello de obtención de la
felicidad; pero asimismo accesible al dolor y la tristeza puesto que apenas
vislumbramos un horizonte al que encaminarnos, en pos de él erraremos y
doleremos, pero esto es asimismo amado pues nos ayuda a aprender y comprender
nuestra falta de integridad y coherencia; nuestras insatisfacciones y defectos
tratando de asentar cada vez más la eupsiquia y la eutopía, y que la utopía es
el propio horizonte anhelado y siempre inalcanzable.
Ernesto Cabeza Salamó.
Reseñas bibliográficas:
Abraham Maslow “La personalidad creadora” Kairos 1982
Amador Martos
“Capitalismo y concienci” 2017
Ken Wilber “Sexo, Ecología, Espiritualidad” Gaia.
Carlos Castaneda “Las enseñanzas de Don Juan” Fondo Cultura
Económica
Wilhelm Reich “La Función del Orgasmo” Paidós
Michael Newton “El Viaje de la Almas” Arkano Books
Jacobo Grinberg Zylberbaum “La Teoría Sintérgica” INPEC 1991,
Mexico.
Septiembre 2021.