EDUCACIÓN AUTO REALIZADORA TRASCENDENTE 2ª Parte.
EDUCACIÓN INTEGRATIVA TRANSPERSONAL
“NUEVO PARADIGMA DE EDUCACIÓN TRANSPERSONAL”
Escrito 12 de la serie “Nuevo humanismo”.
El ser humano es un misterio y es, asimismo, insondable.
¿Cuáles son los objetivos de la Educación Humanista Integrativa?
Ya hemos visto que en la educación extrínseca los educadores se dedican a impartir el conocimiento que los niños necesitan para vivir en una sociedad industrializada, su preocupación es la eficiencia: la implantación del mayor número de hechos en el mayor número posible de niños, con un mínimo de tiempo, gasto y esfuerzo. Por otro lado, los educadores con orientación humanista cumplen con el propósito de la creación de seres humanos mejores, es decir, auto realzadores y autotrascendentes. Desde el punto de vista de los educandos, en la educación tradicional, la tendencia es el intento de complacer al maestro, con lo cual se limita la creatividad y, en cambio, se refuerza la memorización, en lo que el maestro quiere que se sepa y no tanto en el propio pensamiento; así el niño aprende a comportarse guardándose los pensamientos para sí. Hay una oposición dialéctica entre pensamiento y los efectos de la propaganda, el adoctrinamiento y los condicionamientos operativos. Todo esto último desaparece ante el pensamiento. Los males de la educación orientada extrínsecamente se resumen en la expresión “conseguir un título”, que se adquiere tras invertir un tiempo dado. A estas horas invertidas se les llama “créditos”, es decir tiene un “valor monetario”. Vale decir tienen un valor de “signo”.
En los estudios de orientación intrínseca, no habría calificaciones, ni créditos, ni asignaturas obligatorias; cada niño o persona podría aprender lo que quisiera. Observemos que esto último puede rechinarnos y justo este hecho ejemplifica lo condicionados que estamos por la práctica de la educación extrínseca. En la educación intrínseca la escuela y universidad estaría por todas las partes, no se supeditaría a ciertos edificios y horarios; y los educadores serían todas aquellas personas que tuvieran algo que quisieran compartir. Puesto que el aprendizaje se da a lo largo de toda la vida. En cierto momento evolutivo personal, el estudiante, además de intentar encontrarse a sí mismo, indaga sobre aquello para lo cual es “bueno” y aquello para lo cual “no es bueno” y desde aquí solicitaría asignaturas y seminarios, tratando de encontrar cómo satisfacer sus deseos, conocer sus características y ser capaces de vivir de modo que los exprese; es decir aprender a ser auténticos, sinceros, permitiendo que la conducta y el lenguaje sean la expresión espontánea y veraz de los sentimientos.
El lenguaje interno, resulta ser una voz que resuena en nuestra conciencia y pensamiento; un aspecto importante del autoconocimiento es la capacidad de atender con claridad las señales internas, sean sensoriales, anímicas, pensamientos e intuiciones; y no ignorarlo por imperativos culturales con sus respectivas creencias.
Jean-Pierre Garnier Malet |
No se trata de ilusiones y alucinaciones patológicas, las personas sanas también tienen voces internas y claras referentes a cuestiones éticas y de valor; tengamos en cuenta las consideraciones que Jean-Pierre Garnier Malet nos presenta en su libro “Cambia tu futuro por las aperturas temporales” en el que el “Doble energético” nos muestra ciertos conocimientos desde la “Otra dimensión” de acuerdo a su Teoría del desdoblamiento del tiempo y el espacio a través de los sueños e intuiciones. Garnier nos dice que el “doble” energético se proyecta en el futuro, extrayendo información de una realidad paralela y la trae a nuestra existencia. Se capta de un modo intuitivo y también durante los sueños. La información que aporta es inconsciente, procedente de nuestro “otro yo” formado por energía cuántica. Garnier añade que es de suma importancia la integridad en nuestro pensar, ya que si los pensamientos resultan inarmónicos o negadores de nuestra autenticidad se crea un bloqueo o dificultad de realizar nuestro hipotético mejor futuro. De ello se concluye que disponemos de un organismo de tipo corpuscular (nuestro cuerpo) y un cuerpo energético encargado de emitir y de captar informaciones vitales. Esa información sólo puede venir del pasado al presente o del presente al futuro, pero no del pasado al futuro. Lo cual sugiere que lo que se llama futuro ya es presente en el ámbito cuántico, así como lo es asimismo el pasado y nuestro presente. Funciona como una antena receptora cuando generamos preguntas a las que hay respuesta. Observemos en esta teoría del “Doble energético” una correlación con la Teoría Sintérgica de J. Grinberg y con los testimonios que nos ofrece M. Newton en sus obras.
Las personas auto realizadoras trascienden, en gran medida los valores de su cultura. Por ello una educación fundamentada en la auto realización ayuda a la gente a trascender el condicionamiento propio de la cultura y, por ello, a convertirse en ciudadanos del mundo, es decir que puede concebirse otro enfoque posible del mundo (altermundismo). Superar la culturización y despertar al sentido de hermandad universal son ingredientes valorativos de la auto realización.
Otro de los objetivos que nuestras escuelas y maestros deberían perseguir es el descubrimiento de la vocación, del propio destino. Parte del aprendizaje de quienes somos parte de la capacidad para escuchar las propias voces internas, reside en el descubrimiento de lo que queremos hacer con nuestra vida. El descubrir cuál es nuestra tarea en la vida. Sintiéndonos a gusto con nuestro trabajo nos parece que el tiempo pasa muy rápido. Aun así, en muchos servicios de orientación vocacional, sus profesionales no tienen en cuenta los objetivos de la vida del usuario, ni siquiera de lo que le es necesario para alcanzar cierta felicidad; y que únicamente toman en consideración lo que la sociedad precisa y demanda de ciertas profesiones; es fácil que ocupen puestos importantes de planificación de la política educativa en los países. Hay que tener presente que, si nos sentimos realizados en el trabajo, tenemos ganado un medio importante para alcanzar la propia plenitud.
Un cometido de la escuela debería ser el ayudar a los niños en la introspección y con el autoconocimiento que proporciona, considerar los valores que aporta. El tema de los valores es algo que difícilmente se trata en las escuelas pues se considera que tal función reside en la familia y sus respectivas confesiones religiosas, siendo la función escolar laica, se ocupa de otros asuntos. Por ello no aparecen en las propuestas educativas consideraciones intrínsecas existenciales. La psicología existencial, humanista y transpersonal concibe el ser humano como poseedor de una “esencia” de tipo biológica o propia de la especie, es decir, la propia biología subjetiva. Por otro lado, la especie humana es la única que tiene dificultades para serlo; ya que no tenemos instintos animales inequívocos. Nuestros vestigios instintivos son débiles, sutiles, difíciles de contactar y delicados, donde es preciso adentrarse para descubrirlos, un tipo de biología introspectiva, es decir adentrarse en la identidad del Yo precisa espontaneidad y naturalidad. No obstante, no debemos confundirlo con la impulsividad reactiva de ciertos trastornos de personalidad.
Simultáneamente aparece de un modo instintoide, otro conjunto de capacidades latentes que definimos como talentos o potencialidades específicas y únicas como individuos, aparecen íntimamente entrelazadas o fusionadas con lo anterior; pero en el propio análisis introspectivo la conciencia es capaz de distinguirlo. Para esta labor es útil reducir el ruido mental haciéndonos receptivos y así atender a las tenues y delicadas sugerencias tanto de nuestra naturaleza biológica común como especie como asimismo la intuición e inspiración de nuestra propia peculiaridad (potencial, estilo personal, ritmo propio, nuestros gustos estéticos, nuestros valores, preferencias y en qué dirección va nuestro cuerpo en bienestar, a ver hacia dónde nos conduce todo ello); y, al tiempo, aprender qué significa ser un animal humano como los demás, es decir en qué nos parecemos o somos con los demás.
El enseñar que la vida es preciosa, que sin gozo no valdría la pena vivirla, debe ser un objetivo importante de la educación. Vivir tiene que tener significado, ha de albergar experiencias de gran intensidad que le den valor y la haga merecedora de ser vivida. Las experiencias cumbre son frecuentes en los niños y que el sistema educativo dominante es un eficaz instrumento para malograr estas experiencias e impedir o dificultar su posibilidad; como ejemplo, las clases muy pobladas de alumnos y con muchas asignaturas que obliguen a que el maestro anteponga el orden y silencio al intento de presentar el aprendizaje como una grata experiencia. El maestro se puede presentar como un modo de realización, el cómo ayudar a algo o a alguien, dado que a los niños les satisface ayudar. Sin énfasis en la rigidez organizativa, la creatividad se fomenta. Como la familia transmite a sus hijos modelos de conducta deformados, los maestros sanos se ofrecen como modelos de alegría y auto realización y entonces los niños imitarán a estos últimos. Actitud que se manifiesta en tres aspectos:
A) * Cuando el educador es fluido, abierto e integrado, resulta mucho más receptivo y participativo que intruso.
B) * El maestro debe darse cuenta de la persona que es su educando y guiarle o enseñarle a contactar con la persona que es. Nunca acudir a la amenaza, sino creando una atmósfera de aceptación de la naturaleza del niño, así se reduce la ansiedad, el temor y las defensas del mismo. El maestro se interesa por el niño, disfruta de su presencia, su crecimiento y auto realización.
C) *Concebir como probables la aparición de experiencias cumbre, de modo que así se facilite el que acontezcan, así como experiencias de sobrecogimiento, misterio, asombro o de perfecta consumación como objetivo y recompensa del aprendizaje, que su fin es lo mismo que su inicio.
La educacion intrínseca debe favorecer, contribuir y apoyar
que las necesidades básicas del educando estén satisfaciéndose. Cuando las
necesidades de seguridad, pertenencia, dignidad, amor, respeto y estima se
satisfacen, entonces la criatura puede alcanzar espontáneamente la auto
realización.
Alentar como objetivo la conciencia de la belleza y el
prodigio que es la vida; puesto que en nuestra cultura actual nos
insensibilizamos con gran frecuencia. Vivificamos la cualidad de la experiencia
cotidiana cuando imaginamos la muerte inminente propia o de la persona con
quien se está.
También hay que evitar los estereotipos y las rutinas,
impedir o dificultar el acostumbrarse a cosas y hechos.
Cuando el maestro consigue que el estudiante tome conciencia
del encanto y belleza que encierran las materias tales como matemáticas,
historia, geografía o filosofía; está aplicando el mejor método de enseñanza.
Es importante el enseñarles la percepción unitiva en los fenómenos y objetos: ser capaces de ser simultáneamente lo temporal y lo eterno, lo sagrado y lo profano; así se predispone a la integración transpersonal de testigo-objeto venidera.
Los educadores deben entender y así enseñar que los controles
no son necesariamente represivos. Las personas auto realizadas aplican un tipo
de dominio en el cual las variables de control y gratificación se ligan de modo
que la experiencia educativa sea más placentera. Como ejemplo ilustrante de
ello démonos cuenta de que resulta más agradable comer en una mesa bien
dispuesta con una comida bien preparada, aunque disponer todo eso requiera un
mayor control y posponer lo impulsivo.
Es importante en la verdadera educación que el educador pueda
trascender en sí y en sus educandos los pseudoproblemas (es decir los problemas
neuróticos) y enfrentar las problemáticas existenciales de la vida (el mal, el
sufrimiento, la miseria, etc.). Maniobra útil para disminuir el poder de la
“sombra” y alentar lo existencial y lo altermundista.
Un objetivo más de la educación intrínseca es poder aprender
a tener acertadas elecciones, es decir darse cuenta en cierta gama de variables
o alternativas, cuál es la que más se ajusta a nuestra autenticidad y entonces
elegirla con la certeza que será la más adecuada y gratificante.
Por último, tener presente que, si asumiéramos como objetivo
educativo fundamental la toma de conciencia y satisfacción de los “Valores del
Ser”, florecería una civilización nueva. Las personas serían más fuertes (es
decir capaces de asumir la realidad tanto en sus aspectos favorables como
desfavorables), más sanas, más responsables de su propia vida y con un conjunto
racional de valores que guíen en la elección; las personas se sentirían
motivadas a tomar parte activa en el intento de cambiar la sociedad en la que
viven. La progresión hacia la salud psicológica significa también la progresión
hacia la paz espiritual y la armonía social. Aquí vemos la simulación de la
aplicación de los Cuatro Cuadrantes de Ken Wilber.
Antes de concluir el presente escrito permitidme hacer unas consideraciones que, aunque en algunos aspectos puedan aparecer reiterativas, me resultan muy interesantes de expresar.
Estamos en unos tiempos muy conflictivos, unos tiempos de gran malestar y de desencanto global. Lo impensable ha acontecido, lo inconcebible en un mundo desarrollado nos ha conducido a una situación totalmente distópica que puede amenazar estructurarse en vez de ser coyuntural. Portando, es necesario cuestionarse y revisar lo que nos implica como “seres – humanos -en- el -mundo”.
La epistemología se ocupa de estudiar la naturaleza, el origen y la validez del conocimiento. El conocimiento dominante hoy en día desde la Ilustración es de naturaleza simbólico según Ken Wilber (dualidad entre sujeto y objeto). Es hora de que éste quede complementado por el de tipo transpersonal (no dualidad entre sujeto y objeto). Estos dos modos de saber deben integrarse y complementarse y por ello llegamos a la necesaria demanda de un conocimiento humanista y transpersonal.
La educación de orientación intrínseca, en conexión con la física cuántica y lo transpersonal ofrece un paradigma alternativo al del materialismo científico y su educación extrínseca. El conocimiento dual y no-dual deben complementarse e integrarse, así se puede lograr la armonía entre razón y corazón y sanar al ser humano actual superando el egoísmo que tanto sufrimiento causa al ser humano.
La Edad Moderna nos trajo el dominio de la racionalidad, y
hoy, ésta debe reconciliarse con Nuestra profundidad del Ser, es decir con la
espiritualidad, con la sabiduría que cada cual tiene en el Ser a través de la
auto realización trascendente. La racionalidad materialista de la edad Moderna
ha conducido histórica y sociológicamente a considerar la humanidad como objeto
de una ingeniería social y mental por parte de los poderes fácticos, reduciendo
al ser humano a un ser manipulable, objetual, y a un pensamiento único
neoliberal. Por ello es necesario auto realizarse, contactar con las
motivaciones y valores del Ser, conquistar la libertad tanto individual como
colectiva asentada en la ética humanista y transpersonal, adquirir un
empoderamiento consciente que nos permita alcanzar el propio destino y el de la
humanidad, es decir cesar el sufrimiento de las personas por no poder contactar
con el genuino sentido de sus vidas. La educación debe ocuparse de la libertad
de las nuevas generaciones y de que se empoderen con pleno conocimiento
intrínseco y extrínseco de lo que se concibe como realidad; ya que como
demuestra J. Grinberg, la realidad de afuera es una ilusión y que la verdadera
realidad reside en el interior de cada cual, siento mayor o menor conforme a
nuestra capacidad de generar campos neuronales más o menos coherentes y densos de
información.
Nuestra cultura y sociedad está enferma, infectada por
pseudovalores como la competividad, el deseo de lucro, el individualismo, el
afán consumista, la apatía, el sentimiento de vacuidad vital y la corrosiva
pérdida del sentido de la vida. Ya hemos visto que el compromiso hacia la auto
realización nos permite contactar con el potencial, ya sea latente, de todo ser
humano. Una educación que apoye y conduzca a la auto realización debe basarse
en el aprendizaje colaborativo, en implicarse en proyectos y en el basado en la
resolución de incógnitas y problemas; pero por encima de todo ello, como
veremos más delante de mano de J. Grinberg, es necesario hacer de los
estudiantes buenas personas que hagan posible que este mundo sea cordialmente
habitable, limpio, sin violencia, comprometido con la paz personal y colectiva.
Hay que empezar a descubrirse a sí mismo como un potencial humano que debe aflorar
y qué mejor medio para ello que la exploración de la conciencia y sus niveles
por medio de la meditación. Además, a partir del estado meditativo, el niño
puede contactar con unas capacidades que se nos antojan increíbles, aludiendo
al manejo de Otra Banda sintérgica fácilmente disponible para los infantes de 6
a 12 años, como la obra de Grinberg presenta y que yo mismo puedo ratificar en
mi trabajo con niños. Realmente acontece un cuestionamiento del viejo paradigma
psicológico y la emergencia de uno nuevo.
Ken Wilber |
Cuando consideramos, dentro de la concepción de los Cuatro Cuadrantes de Ken Wilber, el cuadrante superior derecho (Individual externo= Ello) hacemos contacto con la psicología positivista científica, es decir la observación y estudio objetivo del comportamiento humano, es decir de aquello que está sujeto a la medición y a la sistematización experimental del comportamiento y conducta humana; lo que constituye el reduccionismo psicológico oficial y tradicional. Cuando se contempla la evolución de la conciencia personal (egoica) a la transpersonal, es decir la expansión de la conciencia desde el “Yo” al “Nosotros” (Nos-otros) =(Yo + los otros) ya completamos los otros tres cuadrantes lográndose superar dicho reduccionismo. Está claro que la actividad psíquica no se ciñe sólo a las manipulaciones sensibles, concretas y fisiológicas, sino que alude a aspectos y fenómenos profundos irreductibles a un patrón mecanicista. La actividad neurofisiológica y endocrina como mecanismos de información y circuitos de gran complejidad, actualmente se contemplan de un modo muy diferente cuando se observa el efecto de los “Campos neuronales” de la Teoría sintérgica y sus implicaciones con la vida y la Lattice como señala Jacobo Grinberg. Ya no hablamos del inconsciente freudiano (Ello = a sombra) y jungniano (Inconsciente colectivo). Hay mucho más que se está descubriendo. La psicología transpersonal es prueba de ello, nació a finales de los años 60 y principios de los 70 por investigaciones de psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas a partir la psicología humanista y sus diversas visiones. Personajes como Abraham Maslow, Stanislav Grof que, ahondando en el potencial latente del Ser Humano, concibieron expandir el marco de la psicología humanista más allá de la atención sobre el yo individual, interesándose por el estudio de la dimensión trascendente de la naturaleza humana y de la existencia, integrando tradiciones filosófico-espirituales extra occidentales.
Desde la postura altermundista y universalista se hace necesaria la presencia de la filosofía como asignatura, tanto occidental como extra occidental; de modo que los educandos adquieran una visión integral de la ciencia y de la profundidad del ser. Del mismo modo que la filosofía escolástica (medieval) supeditó la razón a la fe, la filosofía occidental tradicional (materialista, cientificista) ha sometido la razón al servicio de la fe ciega en el economicismo y los mercados. Por ello incorporar la visión transpersonal devuelve al ser humano a una integridad que supera lo materialista-mecanicista.
A más, hay que educar para la sociedad y el medio ambiente,
apuntando a que actualmente se da una hiperconectividad creando lo llamado
“Déficit por naturaleza”. Conjunto de afecciones físicas y emocionales causadas
por carencia de interacción con la fauna y flora (y no sólo de plantas en
jarrón o maceta y de mascotas). Se hace necesaria la interacción con los
espacios naturales en el modelo educativo. En suma, la escuela también debe
contribuir a potenciar la relación de niños y familia con la Madre Tierra.
Significado
del Sentido de la Vida
Antes he anotado que educar es presentar la vida como algo
precioso, que hay que aprender a gozarla, pues sin disfrutarla es malograrla; y
que vivir tiene que tener significado, ha de contener experiencias
enriquecedoras de algún modo que la hagan digna de ser vivida.
Nuestro Ser con su potencial, nuestro sentimiento amoroso al genero humano en su diversidad; es decir el “Yo” y el “Nosotros”. Nuestro sabernos en contacto con la propia humanidad personal y general, nuestro pensarnos así, nuestra razón de ser. Sin embargo, lo que percibimos demasiado a menudo es la esclavitud económica como signo de identidad dentro del sistema capitalista, tantas veces muerto y luego resucitado. Es tiempo de rescatar la razón del tiránico ego plutocrático, un enfermo depredador de la biosfera y noosfera. Ahora me explico revisando algo de historia de la filosofía. Immanuel Kant en sus Tres Críticas diferenció los tres ámbitos del conocimiento moderno. Antes de él René descartes rompió definitivamente con los restos de la mentalidad medieval con “El Discurso del Método” donde separó la razón como medio para el conocimiento de la obediencia al dogma y la fe. Isaac Newton desde la razón ideó la actual física mecanicista. I. Kant entonces diferenció a la ciencia (Razón pura), la profundidad de la identidad de la persona (Razón al Juicio) y a la moral (Razón práctica); pero presentó el temor acerca de que el ser humano estuviera aún en “minoría de edad”, es decir inmaduro, para manejarlas acertadamente en el ensayo “¿Qué es la ilustración?”. A día de hoy este temor de Kant sigue irresuelto y perdurable.
Plutocracia |
Vivimos en una incesante lucha entre materialismo (la razón
pragmática mecanicista) y el idealismo (la razón de lo profundo y subjetivo).
En ambos enfoques se encuentran las mismas verdades, solo que esos dos modos de
saber e interpretar el mundo son diferentes: el método científico (dualidad
entre sujeto-objeto) y el método místico contemplativo (no-dual entre
sujeto-objeto). Dos modos interpretativos y de abordaje de la “realidad” antagónicos
que el conocimiento cuántico y lo transpersonal aúnan en un revolucionario
pensamiento que orienta la razón hacia la espiritualidad. El armamento por
manejar contra el moribundo pensamiento occidental consiste en todos los
valores del Ser que aparecen con la auto realización trascendente (Amor, Compasión,
Solidaridad, Altruismo, Empatía, Conocimiento, Verdad, Belleza, Bondad,
Justicia, Paz, Igualdad, etc.).
Vivimos en una sociedad tecnológicamente avanzada, pero no en
sapiencia. En nuestra sociedad, son unos
pocos los que piensan por los demás. Han generado un “pensamiento único” y
neoliberal, toda una dictadura del imperialismo económico que se autoperpetúa. Consecuentemente es del todo necesario el
surgimiento de una nueva consciencia.
Para ello es de necesidad la aparición y generalización de
una “educación transpersonal Integrativa” que resuelva definitivamente la
disociación entre los tres enfoques del conocimiento (la ciencia, el Ser, la
ética), los reúna en un cuerpo único y posibilite la auto realización de todas
las personas en el mundo. De este modo, volviendo al principio de este
apartado, la propia vida y la de la sociedad adquiere pleno sentido: “En un
sentido preciso y profundo, el sentido de la vida consiste en ir canalizando,
actualizando y realizando el potencial personal; en un sentido más general, que
el sentido de la vida está en el amor que profesamos a nuestra familia, amigos,
sociedad y comunidad (nacional y planetaria). El nexo de unión entre ambas es
el proceso de auto realización que implica el contacto con el Ser y el Deber.
La mente
como problema
Hay hoy una revolución en la ciencia. La ciencia
tradicional se mantiene en la visión materialista, pero han surgido unos
científicos que apoyan y desarrollan un nuevo paradigma científico basado en la
supremacía de la conciencia. Ya se va dejando atrás la visión de la mente como
pura biología, apareciendo otras interpretaciones con connotaciones cuánticas,
la mente en conexión con el universo entero; es decir la conexión de la
racionalidad humana y el campo cuántico. Estamos consecuentemente en el inicio
de un nuevo camino por explorar.)
Por ejemplo,
se ha demostrado que la vida intrauterina humana desarrolla un tipo de memoria
de sonidos y palabras maternas (músicas, palabras, etc.) que oyen con
frecuencia o que impactan, lo que indica que el aprendizaje se inicia antes del
nacimiento. Siendo motivo de alegría si tienen que ver con aconteceres felices
o favorables, y también de preocupación si apuntan en sentido contrario.
Esto es algo que he podido comprobar en la experiencia con mi hija. Su madre frecuentemente entonaba una canción de ritmo oriental a lo largo del embarazo; tras el alumbramiento y por largo tiempo sucesivo, producía en la niña un estado de relajado placer y bienestar. Por otra parte, con la técnica regresiva de hipnosis he asistido a regresiones a la etapa fetal y los pacientes han verbalizado impresiones, sentimientos y acontecimientos de tales etapas intrauterinas, luego se ha asentado un tipo de memoria inconsciente que en el estado de conciencia hipnótica se rememora. Asimismo, he asistido a regresiones espontáneas en psicoterapia profunda que, sin necesidad de hipnosis, tales vivencias se han rememorado de modo espontáneo. Todo ello tiene que ver con las modalidades de las frecuencias de las ondas cerebrales a las que he aludido antes; en especial a las ondas alfa y theta (α y θ); ondas que asimismo se producen en adultos en estados tanto de meditación como de hipnosis. Los niños, al nacer viven sumidos en un estado de ondas delta (δ) de 0 a 2 años de edad; luego estas ondas evolucionan a theta (θ) entre los 2 a 5 años y a alfa (α) de 5 a 8 años; a continuación, se va estableciendo lenta y progresivamente el curso de ondas beta (β) que son las habituales en la adultez. En estados de meditación, así como en hipnosis, los adultos acceden a estas ondas (principalmente alfa y theta) pudiéndose en tales estados de conciencia acceder a tal tipo de información; una información que alude al mundo interior profundo. También se producen de forma natural en adultos en los momentos de relajado descanso y cuando se accede al sueño y sus etapas de dormir y estados oníricos. Son estados de trance que reconectan a vivencias pretéritas prerracionales cuando vivían en estos estados de forma natural.
A la pregunta de cuándo
comienza la memoria, respondo que se inicia con la vida y, sin duda, bastante
antes del nacimiento. Por ello se puede concebir la vida como una expresión
cuántica percibida por la mente humana. Y aún más, aparecen recuerdos muy
claros de personalidades pretéritas, conocidas como reencarnaciones, estudiados
por serios investigadores de psiquiatría mediante terapia regresiva a vidas
pasadas, entre quienes destacan Brian Weiss y Michael Newton; y entre otros,
este humilde servidor cuando recurre a estas modalidades psicoterapéuticas; con
ello se aborda la reencarnación de un modo científico demostrando que hay en el
ser humano un componente energético y consciente que permanece activo, en
existencia, tras la muerte organísmica. Ya se llame espíritu o alma. Y que no
es mera intuición o creencias y dogmas religiosos como se afanan en explicar
los materialistas cientificistas. En esta dirección asimismo apunta las
apreciaciones de Garnier ya citado anteriormente.
Otro aspecto a considerar
tiene que ver con los muy numerosos testimonios de experiencias cercanas a la
muerte (E.C.M.), se trata de percepciones narradas por personas que han estado
a punto de morir o que han pasado por una muerte clínica y han sobrevivido. Los
fenómenos que relatan son experiencias fuera del cuerpo, incremento de la
percepción sensorial, emociones intensas, sentido de alteración del tiempo y
del espacio, viaje hacia o a través de un túnel, visión de luz brillante y de
paisajes paradisiacos, encuentros con familiares o amistades fallecidas, figuras
religiosas, etc., revisión de la vida, aprendizaje de un conocimiento especial,
encuentro con una barrera o límite y regreso voluntario o involuntario al
cuerpo físico.
Si el Ser humano es una
distorsión precisa del Campo Cuántico, hay una parte del mismo que permanece en
conexión con su origen multidimensional, lo que nos recuerda nuevamente a
Jean-Pierre Garnier Malet y nos remite nuevamente a las investigaciones del
prestigioso psicofisiólogo Jacobo Grinberg.
Todo lo dicho nos demuestra fuera de toda duda que el mundo interno y profundo de las personas está conectado con el mundo externo. Estamos habituados a saber de ello por medio de tradiciones espirituales como el hinduismo, budismo, taoísmo y chamanismo, entre otros; pero hoy en día es incuestionable que hay una correlación entre estos saberes de tipo filosófico-espiritual y el estudio riguroso en Occidente, a pesar de que el Occidente posmoderno presenta como dogma científico que nada es posible que no sea por mecánica natural y claramente analizable y medible; es decir sujeto al estudio experimental de laboratorio; por lo cual gran parte de lo que nuestra propia tradición manifiesta en forma de filosofía (metafísica, idealismo, existencialismo, ontología, etc.) queda dentro de lo no real y epistemológico aunque pueda pensarse en ello. La cuestión es que la ciencia ignora o niega lo que no puede explicar mediante la aplicación de la concepción de la física newtoniana, pero esto no significa que no exista; simplemente lo considera externo a su saber y por lo tanto sospechoso de “no-real”; entonces muestra escepticismo, cuando no desprecio, y lo califica de especulaciones místicas, esotéricas, de pensamiento mágico e ilusorio.
Creo oportuno en este momento definir el término espiritual tal como lo concibo. Espiritual es la concepción de que todo es algún tipo de energía, un tipo se organiza conformando la materia (partículas-átomos-moléculas), otra se organiza en fenómenos físicos como campos gravitatorios y electromagnéticos, otra tipología como generadora y sustentadora de vida (como es el concepto reichiano de orgón-biones-organismos unicelulares), otra tipología como información y consciencia. Todo ello íntimamente ligado entre sí de forma holoárquica; emanando como microdistorsiones y macrodistorsiones de la Estructura del Campo Cuántico o Lattice como lo denomina Grinberg en su teoría sintérgica. Espiritualidad es la concepción y también sensación y sentimiento de pertenencia a algo mucho mayor que nos trasciende y de lo cual formamos parte. Puede denominarse de muchas maneras: Dios, Fuente, Gran Misterio, Lattice, Estructura Cuántica del espacio tiempo, Uno, etc. Fenómenos experienciables que se superponen y aúnan configurando nuestra identidad personal y nos reúne como colectivo humano, planetario, solar, galáctico cósmico y universal en diversos estados dimensionales, o, mejor dicho, multidimensionales; donde la noción del tiempo pierde su significado porque o deja de ser lineal o se convierte en cíclico, e incluso pierde su significado.
Así, pues, la
espiritualidad forma parte de la realidad existencial, fenomenológica y
funcional y no es patrimonio único de la religión que lo transforma en algo
dogmático, mítico y aún mágico.
Desde mi punto de vista
se da consecuentemente un racionalismo (proceso secundario) al tratar de darle
un sentido y, por ello, se habla de racionalismo espiritual o transpersonal;
también se le denomina transracional.
Ya hemos visto que el
proceso de auto realización conduce al contacto con el Ser y tiene un
componente valorativo (Valores del Ser). Aquí Ser y Deber-ser se funden. Entonces
lo motivacional y lo valorativo van unidos y con la conciencia de unidad
(no-dualidad) aparecen metamotivaciones con sus metavalores que expongo en el
post Prehumanismo, Humanismo y Auto realización en el 5º apartado (Situación
humana desde el punto de vista del individuo auto realizado trascendente. Allí
en el ítem 22 esbozo de forma telegráfica lo que en este post expongo con
amplitud. Puede ser útil en este punto que el lector acuda nuevamente a él.
Llegados a este punto hay
que aspirar a que la educación se ocupe inicialmente de la auto realización
desde la propia infancia favoreciendo en que su meta es el lograr que las
futuras generaciones no sólo aspiren a la auto realización, sino que la
experiencien en su proceso. Por ello hay que hacer relevancia en lo que Ken
Wilber expone en su obra como concepción transpersonal en lo filosófico y
psicológico. Porque el nuevo ser humano debe ser consciente y vivir conforme a
la asunción de los “Cuatro Cuadrantes”, y tratar de hacerlo efectivo en su
praxis de vida. El Yo como función (Interioridad, contacto con el Ser, consciencia
de su potencial). El Yo conductual (Ello personal) como comportamiento,
conducta. El Nosotros Interior (contenidos culturales, relaciones, alteridad,
altermundismo). Y el Nosotros como estructura (Sociología transpersonal,
instituciones transpersonales). En lo personal-individual, lo funcional, lo
necesario, la auto realización; La expresión de lo mismo de modo formal
(integridad, veracidad, impecabilidad en comunicación y acción). La función en
lo colectivo (el Nosotros, la cultura en continua transformación creativa y su
estructura en las instituciones de la nueva humanidad que abraza e incluye no sólo al género humano, sino al conjunto de la biosfera, noosfera y teosfera; es
decir, el concepto de J. Grinberg del Hipercampo extendido planetario y cósmico.
Llegados aquí es útil
incorporar las experiencias educativas exploradas por J. Grinberg, ya
plenamente transpersonales y cuánticas en relación con lo que él denominó VEO
(Visión extra ocular) y que yo prefiero denominar VES (Visión extra sensorial) en
la infancia; y la Educación directa en la que los niños exploran el
conocimiento como propia experiencia, en forma de extractos del libro “El Fluir
en el Sin Yo”.
Jacobo Grinberg en el
capítulo I del libro “Fluir en el Sin Yo” titulado “Educación para la nueva
era” nos refiere a la experiencia educativa con los niños del Instituto Torres
Quintero de la ciudad de Toluca, en México. A resultas de una experiencia
previa educativa que resultó poco satisfactoria, esta vez, Grinberg hace
partícipes a los padres de su propuesta, “participándoles de la necesidad de
que sus hijos aprendiesen técnicas para convertirse en sus propios guías y
maestros, ya que pronto sobrepasarían a todos sus mentores.” Les explicó que en
la educación convencional el conocimiento se imparte desde fuera, pero no se
hace énfasis ni tampoco existe interés en enseñar a aprender; justo la misma
problemática que se considera en el presente post. Grinberg les dice: “Si se
lograra impartir conocimientos y simultáneamente activar la guía y el maestro
que todos llevamos dentro, este último señalaría el camino adecuado”. El
objetivo era “Aprender a aprender”. El trabajo lo realizó con niños de 9 a 12
años.
La experiencia la inició
bajo la premisa de “aprender de uno mismo significa tener la capacidad de
observarse y de deducir, a partir de la observación, el estado en el cual
funcionamos y lo que necesitamos corregir del mismo”. Consecuentemente la
herramienta fundamental para conseguirlo era la capacidad de “concentración”.
Les propuso una modalidad
meditativa ajustada a ellos en la que, de pie estáticos, con los ojos cerrados,
se concentraban en la respiración inicialmente, continuaban seguidamente
sintiendo las distintas partes de sus cuerpos y sus tensiones, seguidamente les
propuso gritar y brincar exteriorizando las tensiones que pudieran albergar
para seguidamente volver a conectar con el cuerpo y sus posibles cambios internos.
Seguidamente se verbalizaba.
El siguiente paso consistía en relajarse tendidos boca arriba, ya les había explicado que era posible cambiar la ubicación del “observador” pudiéndose colocar incluso fuera del cuerpo, explicándoles que tal cosa no era asunto de magia, sino algo accesible para todas las personas, solo que a los adultos se les había olvidado su existencia.
Así relajados empezaron a
observar sus cuerpos haciendo énfasis en que para que la observación sea eficaz
debe ir acompañada de “aceptación”. “Sin aceptación, la observación no cumple
su propósito y éste es conocer la realidad tal y como es tanto en nuestros
cuerpos y procesos internos como la del entorno” (…) “Por ello si se quiere
transformar algo, primero es necesario aceptarlo y amarlo tal cual es”. Les
pidió a los niños que observaran todo su cuerpo como una unidad, anotando que
lo consiguieron sin ningún esfuerzo.
Colocando el observador
de forma extracorporal, les sugirió que observaran el salón en el que se
encontraban y que localizando una ventana salieran afuera elevándose sobre la
escuela, a través del cielo y después del espacio estrellado observando el
propio Planeta Tierra. Seguidamente les pidió regresar y verbalizar la
experiencia.
La experiencia les había
cautivado tanto que tales niños se sintieron verdaderamente motivados a
investigar y obtener respuestas a sus propias preguntas que plantearon a sus
propios maestros
Seguidamente les aplicó a
los niños la experiencia del “Conocimiento directo”. Les indicó que por medio
de un procedimiento concreto se podía conocer lo que desearan, ya fuera una
flor, el agua, las nubes, alguno de sus órganos internos, los insectos, etc. Lo
que desearan. Una vez decidido lo deseado, debían concentrarse observándolo con
plena atención …”hasta que sólo el objeto existiera en su conciencia”. Les
indicó que, al cabo de un tiempo, si mantenían la observación atenta, se
fundirían con el objeto convirtiéndose en él. Tal experiencia también la
realizaron exitosamente y les entusiasmó.
El paso siguiente fue
enseñarles a meditar desde la perspectiva del observador: “Les dije que meditar
era concentrarse en un objeto y que la técnica era más valiosa mientras más
sutil fuese el objeto de observación”; indicándoles que lo más valioso sería
meditar sobre uno mismo para llegar a saber “quienes somos”. Era una versión
infantil de Vipassana.
Poco después, en otras
sesiones les introdujo en la práctica de la “Visión extra ocular” (VEO). Como
he dicho anteriormente, yo prefiero denominarla “Visión extra sensorial” (VES).
Consiste en activar la capacidad de ver cualquier imagen del ambiente sin
utilizar los ojos, a través de ciertas partes del cuerpo; empezando por los
dedos y las manos y luego generalizándolo en ciertas áreas del rostro e incluso
de el cuerpo (como los pies). Así se logra percibir visualmente como en la
visión ordinaria, pero con múltiples ventajas, pues el ángulo de visión es
mucho más amplio y queda libre de las limitaciones propias de los ojos (Ej.
Miopía, estrabismos, etc.).
Esta es una práctica que
vengo realizando desde ya hace algunos años con niños a partir de 6 años con la
colaboración y participación de los padres. Su objetivo es poner en
funcionamiento otra “Banda sintérgica” en paralelo a la “Banda sintérgica
ordinaria” y así poder posibilitar la exploración e integración las nuevas
posibilidades perceptivas accesibles. Hasta hoy he comprobado que, si se
utiliza con regularidad, esta capacidad se mantiene en la adolescencia y
posiblemente prosiga durante la adultez, pero para ello aún se precisa de
algunos años de seguimiento.
No voy a exponer su técnica aquí. En la obra de Jacobo Grinberg ya se describe con detalle y asimismo sus logros.
Queda claro que, con
estos procedimientos, en caso de ser considerados e integrados en un currículum
escolar, los maestros dejan de cumplir las funciones tradicionales de
transmisión de contenidos e información extrínseca y se convierten en
facilitadores de respuestas a las cuestiones que sus alumnos les plantean a
raíz de sus propias experiencias, curiosidad y deseos de saber. Unas temáticas
se asocian a otras de modo que lo intrínseco es la motivación y el maestro lo
aprovecha para aportar recursos, respuestas y asociaciones. Es el genuino
centro de interés para el proyecto de aprendizaje. El maestro improvisa según
las demandas de los alumnos, pero tiene claro qué contenidos aportar en el
proyecto, tan sólo aprovecha la demanda oportuna para interconectar
experiencias y contenidos. El maestro apoya y satisface el deseo de explorar y
conocer de los propios niños en una dinámica en la que la auto realización es
el objetivo y motor del proceso de aprendizaje. Desde la colaboración y
comunicación del Yo y el Ser hace que estos niños descubran en sí los valores
humanistas, altermundistas y transpersonales que hacen posible una nueva
cultura y sociedad; una humanidad propia de una nueva Era de la Civilización.
Reseñas bibliográficas:
Abraham Maslow “La personalidad creadora” Kairos 1982
Abraham Maslow "El hombre auto realizado" Kairos 1982
Amador Martos “Capitalismo y conciencia” 2017
Amador Martos "Educación cuántica" 2015
Ken Wilber “Sexo, Ecología, Espiritualidad” Gaia.
Ken Wilber "Breve historia de todas las cosas" Kairos 1998
Carlos Castaneda “Las enseñanzas de Don Juan” Fondo Cultura Económica
Wilhelm Reich “La Función del Orgasmo” Paidós
Xavier Serrano "Los niños del futuro" Oct.1996 WWWcop.es/colegio de psicólogos 141.
Michael Newton “El Viaje de la Almas” Arkano Books 2015
Jacobo Grinberg Zylberbaum “La Teoría Sintérgica” INPEC 1991, Mexico.
Jacobo Grinberg Zylberbaum " El Fluir en el Sin Yo" Ediciones B. México S.A.1991
Jean-Pierre Garnier Malet "Cambia tu futuro por las aperturas temporales" Corine Leblanc Editions.
Ernesto Cabeza Salamó "Aproximación ontoenergética al nacimiento"https://cepsiblog.blogspot.com/2012/06/aproximacion-ontoenergetica-al.html
Ernesto Cabeza Salamó "Visión Extra sensorial" https://cepsiblog.blogspot.com/2018/04/la-vision-extra-sensorial-ves.html
Ernesto Cabeza Salamó "Visión Extra sensorial y psicología". https://cepsiblog.blogspot.com/2018/04/la-vision-extra-sensorial-y-psicologia.html
Ernesto Cabeza Salamó "Visión Extra sensorial, Educación y Prevención de la salud". https://cepsiblog.blogspot.com/2018/04/vision-extra-sensorial-educacion-y.html
Ernesto Cabeza Salamó a Dos de enero de 2022.